El Gobierno mantiene su intención de que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se reúna el próximo 6 de febrero con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, «como no podía ser de otra manera» dentro de su compromiso de diálogo. No obstante, Sánchez se ha aplazado la mesa de diálogo a después de las elecciones
«El Gobierno respeta» la decisión de Torra de convocar elecciones anticipadas y «mantiene su voluntad de iniciar el proceso de diálogo con las instituciones catalanas para resolver el conflicto político», señalan fuentes de Moncloa.
Y subrayan además que Sánchez tiene intención de quedarse en Barcelona hasta el día 7 y reunirse, entre otros, con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, la presidenta de la Diputación, Nuria Marín, y con empresarios de la entidad «Barcelona Global».
Poco antes, la vicepresidenta Carmen Calvo había asegurado textualmente que «de producirse» esa reunión se hará en el marco de la seguridad jurídica y del Estado de derecho y para hablar de los problemas que preocupan a los catalanes, dejando en el aire la convocatoria.