El rey ha ensalzado este martes el sector del turismo en España y ha abogado por adaptarse a las nuevas exigencias para que siga siendo una fuente de riqueza y empleo y una herramienta de cohesión social y territorial, de fijación de la población y de lucha contra el cambio climático y la desigualdad.
Felipe VI ha presidido en el Palacio de Cibeles de Madrid, sede del ayuntamiento madrileño, la cena conmemorativa de los 40 años de la feria internacional de turismo Fitur, que en su edición de 2020 será inaugurada este miércoles por la reina Letizia.
El jefe del Estado ha sido acompañado por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González, y la de Industria y Turismo, Reyes Maroto, así como por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili.
También ha estado presente Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se encuentra participando en el foro económico de Davos, así como numerosos empresarios, encabezados por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y ministros de turismo de países participantes en Fitur y a los que el rey ha saludado antes del inicio del acto.
En un discurso en inglés y español, el monarca ha destacado la importancia que ha alcanzado Fitur en sus cuatro décadas de existencia y ha recordado que este año el invitado especial es Corea, país que visitó junto a la reina el pasado mes de octubre.
Tras unas palabras en las que ha resaltado el papel económico y cultural que juega el turismo en todo el mundo se ha referido a lo que supone este sector para España.
Así, ha destacado que España es líder mundial en turismo, ha mencionado la cifra récord de visitantes extranjeros que logró el año pasado (casi 84 millones) y la importancia de que exista un tejido empresarial competitivo capaz de dar respuesta a las demandas cada vez más exigentes de quienes visitan el país.
Especial alusión ha hecho a la trascendencia de la conectividad aérea española, que junto con el transporte ferroviario, marítimo y terrestre ha considerado que ofrece al viajero uno de los mejores sistemas de comunicaciones del mundo.
Felipe VI ha subrayado que el turismo no es un ámbito más de la economía española, sino un sector transversal que influye en todas sus ramas. «Es comercio, es transporte, es patrimonio cultural y lingüístico, es naturaleza, innovación, gastronomía y artesanía», ha añadido para concluir que se trata de una fuente de riqueza y de cohesión social y territorial.
También cree que se trata de un expositor para mostrar al mundo «una sociedad abierta, tolerante, solidaria, inclusiva y hospitalaria» y ha defendido la apuesta decidida de España por la innovación, la excelencia y la sostenibilidad como claves del modelo turístico del futuro.