El candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se han fundido en un abrazo al término de su réplica al grupo confederal en la que ha destacado el entendimiento entre las izquierdas para la coalición progresista y que ha resumido en una frase: «Bien está lo que bien acaba».
En su discurso, en el primer día del debate de investidura, Sánchez se ha mostrado «francamente ilusionado» ante el acuerdo para un gobierno progresista de coalición y se ha mostrado convencido de que en cuatro años «demostraremos que somos una izquierda que pudo gobernar y supo gobernar España». Sánchez ha reconocido que ha habido «enfrentamientos dialécticos» con el grupo confederal pero «bien está lo que bien acaba».
Y ha valorado que el acuerdo se materializa en el programa de coalición progresista que el próximo Gobierno pondrá en marcha y que prioriza la justicia social, el estado de bienestar, la defensa de los servicios públicos, la igualdad entre hombres y mujeres y las políticas feministas.
Sánchez ha subrayado que el Gobierno de coalición avanzará hacia la involución que «vemos en algunos ayuntamientos y comunidades» y ha remarcado la «dosis de optimismo» que impregna al nuevo Ejecutivo, «pero también de responsabilidad».
El candidato ha aprovechado la intervención para reconocer al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, la «generosidad» de dejar a ERC la negociación del acuerdo para resolver el conflicto catalán.