La XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU,la COP25 conocida como la Cumbre del Clima, debía haber llegado a su fin este viernes 13 por la tarde-noche, sin embargo, algunos de los asuntos seguían encallados a últimas horas del día y la Presidencia chilena ha optado por intensificar las negociaciones durante la noche, para tratar de alcanzar un acuerdo en la madrugada del sábado.
Precisamente, cuando los pasillos de IFEMA se vaciaban de asistentes a la COP ya iniciada la madrugada, los contactos entre dos partes con peso significativo a la hora de desatascar el artículo 6 del Acuerdo del Clima de París, relativo a los mecanismos del mercado de derechos de emisión, han empezado a activarse.
Pabellón arriba, pabellón abajo, Japón, con su joven ministro de Medio Ambiente, Shinjiro Koizumi, ha estado conversando con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, para tratar de negociar una solución a través de unos créditos especiales de CO2 que mantiene el país nipón, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de esta negociación.
De este modo, estas fuentes consideran que si finalmente se logra impulsar una estrategia audaz para que con cesiones de unos y otros pueda alcanzarse un texto con el que todos estén de acuerdo, Brasil, uno de los países que ha entorpecido las negociaciones en la COP se quedaría solo en sus pretensiones. La UE mantiene su firmeza en que el artículo 6 debe articularse con reglas firmes y claras, sin dobles contabilidades.
Una de las normas no escritas de estas Cumbres del Clima pasa por que 'nada esta acordado hasta que todo está acordado', aunque el viernes por la tarde, la Presidencia chilena expresó que no descartaba cerrar la COP25 con un acuerdo general sobre los mercados globales de carbono, pero dejando los detalles técnicos para un momento posterior.
En todo caso, manifestó un «optimismo general moderado» y, aunque avisaba que la opción para Chile era terminar más o menos de acuerdo con el programa previsto, admitía que los trabajos podrían prolongarse durante la madrugada.
«Hoy es el día en el que debemos mostrar al mundo que somos capaces de llegar a acuerdos», señaló en rueda de prensa el coordinador de la Presidencia de la COP25, Andrés Landarretche, quien subrayó que en la cumbre se han alcanzado varios acuerdos en relación con la capacidad de respuesta, el plan de género y la tecnología. Sin embargo, a las 19.00 horas del viernes seguían en el aires los temas fundamentales: la revisión de la ambición, medidas de respuesta y mercados globales de carbono (Articulo 6), así como la revisión periódica de la ambición a largo plazo. «Sólo tenemos unas pocas horas para alcanzar un acuerdo», insistió.
En rueda de prensa, admitió que los mercados globales de carbono requerían aún de «más trabajo para llegar a un texto limpio» y que, además había algunos otros temas pendientes.
Como ya avanzó la presidenta chilena de la Cumbre, Carolina Schmidt, a primera hora de la tarde, se consultan, por un lado los mercados globales de carbono, que requieren «más trabajo para llegar a un texto limpio», y por otro, el resto de temas pendientes. En todo caso, aseguró que lograr un acuerdo en el artículo 6 es una prioridad aunque, para ello, hubiera que dejar cuestiones más técnicas para un periodo intermedio antes de la COP26 de Glasgow.
«Los ojos del mundo están puestos en nosotros y queremos trabajar duro para llegar a un acuerdo pasen las horas que pasen. Ahora estamos lejos, pero tenemos que concluirlo más o menos pronto», ha señalado para incidir en que es «difícil» en estos momentos una hora de cierre, aunque aseguró que la voluntad era no salir de Ifema sin un buen resultado.
Sin embargo, apuntó que la intención de Chile era finalizar en torno a los plazos marcados por el programa con la prioridad de la Presidencia de llamar a la ambición en mitigación, pero también en adaptación, algo que también ha pedido muchos otros países.
Brasil quiere más financiación
Brasil, que en esta COP25 está exigiendo financiación a través de los mecanismos que permite tanto el acuerdo del Protocolo de Kioto, como al Acuerdo de París y el Mecanismo de Varsovia de compensación de pérdidas y daños, ha dado de un año a esta parte señales de que podría seguir la estela del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y salirse del acuerdo multilateral.
Si logra desatascarse este aspecto del artículo 6, aumentan las posibilidades de que el Acuerdo de la COP25 se desbloquee y de lugar a la solución para otros aspectos que dependen de este pulso. Es decir, en el ajedrez de la negociación climática internacional, al mover esta ficha, podrían activarse nuevas jugadas que permitirían finalmente alcanzar un acuerdo que satisfaga, al menos, mínimamente, las aspiraciones de la Presidencia, de la ONU y de los distintos actores que participan en esta llamada 'cumbre de la ambición climática' bajo el lema 'Es tiempo para la acción'.
Así, mientras comienza el desmontaje de los stands, que han llenado durante quince días de miles de actividades, multiculturalidad, jóvenes activistas, --incluida la joven sueca Greta Thunberg-- políticos, líderes de diferentes sectores, actores como Harrison Ford o Anthony Hopkins, representantes de ONGs, cantantes y músicos como Alejandro Sanz, Vetusta Morla y Amaral de los casi 200 países, los negociadores trabajan a contrarreloj y apurando las horas pendientes.
El pleno, previsto inicialmente para las 23.00 horas del viernes, se ha ido postponiendo y en la actualidad está programado para las 09.00 horas de este sábado, un horario que de nuevo podría modificarse en función de los progresos o retrocesos que se vayan sucediendo.