La consellera de Presidencia y portavoz del Govern catalán, Meritxell Budó, ha enviado este viernes una carta a la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, en que le reitera la petición de establecer una mesa de diálogo con el Ejecutivo central dónde se pueda hablar del derecho a la autodeterminación y sobre la libertad de los presos independentistas.
En la misiva manifiesta que quieren escuchar y ser escuchados «con la voluntad sincera y franca de llegar a acuerdos que permitan avanzar y dónde se pueda hablar de la libertad de los presos políticos y exiliados, del reconocimiento de la autodeterminación y del progreso social y económico para todo el mundo».
Así, reclama «valentía y altura democrática» para afrontar esta cuestión y le adjunta el resultado de la encuesta 'Percepción sobre el debate territorial en España 2019' en todo el Estado que recoge que el 68 % de los españoles apuesta por solucionar el conflicto en Cataluña con diálogo y negociación, aunque la mayoría -un 46,8 %- opta por que este diálogo sea dentro del marco de la Constitución, mientras que el 21,2 % cree que debe ser sin límites.
«Así lo hemos defendido siempre desde el Govern de la Generalitat, y lo continuaremos haciendo a pesar de la respuesta que hemos recibido en forma de rotundas negativas, ataques a nuestra lengua y cultura y la regresión de los derechos fundamentales», expone la consellera.
Según Budó, la encuesta también constata un algo grado de insatisfacción con el funcionamiento de la democracia española, tanto en Cataluña -87,5 %- como en el resto de España -75-5%-, y ha llamado a la clase política a tomar nota de ello.
También recoge que hay «margen» para realizar un referéndum al concretar que un 71 % de los catalanes lo reclaman como vía de solución del conflicto frente a un 22 % que no lo quieren, y que si fuera legal y acordado, el 81 % de los catalanes y el 48 % del resto de españoles aceptarían el resultado.
Otra de las cuestiones que le expone es la pérdida de miedo de catalanes y del resto de españoles a debatir temas anteriormente considerados tabú, como «el derecho a decidir de los ciudadanos y el papel de la monarquía española que, todo sea dicho, el 73 % de los catalanes y el 41 % de los españoles suspenden».
Para Budó, el encaje y la relación entre Cataluña y el resto de España es una cuestión de debate y preocupación para muchos ciudadanos, que «traspasa las fronteras del Estado y que también preocupa al resto de instituciones europeas».
«Es un conflicto que en los últimos años se ha judicializado de una forma exponencial y que ha comportado la existencia de presos y presas políticas y de exiliados y exiliadas, la persecución de las ideas y de los movimientos sociales y la regresión de derechos fundamentales», añade.
Además, avisa de que las tensiones se han agravado tras las «durísimas» penas de prisión a los líderes independentistas catalanes por parte del Tribunal Supremo (TS), lo que considera que se ha evidenciado en los resultados de las diferentes convocatorias electorales de los últimos dos años.