La exhumación de los restos de Franco reabre el debate sobre el futuro del mausoleo donde el dictador ha permanecido 44 años, un enclave siempre objeto de polémica por su fuerte carga simbólica para el nacional-catolicismo y la dictadura franquista pese a que allí también yacen miles de republicanos.
No hay una respuesta unánime a la pregunta de «qué hacer» ahora con el conjunto monumental, donde se combina la mayor fosa común de España -con al menos 33.847 enterrados, porque probablemente sean muchos más-, una basílica excavada en la roca, una abadía con hospedería regentada por benedictinos, una escolanía, un centro de estudios y una cruz de 150 metros rodeada de enormes esculturas.
Tras la exhumación de Francisco Franco este jueves, estas son algunas de las ideas que han lanzado los expertos:
■ Trasladar del recinto al fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera.
■ Revisar el estatus jurídico de la fundación que gestiona el lugar.
■ Convertirlo en símbolo de la concordia a través de un gran pacto reconciliatorio.
■ Transformar el espacio y crear un monumento similar al dedicado en Washington a los veteranos de Vietnam.
■ Abrir un «espacio museístico» dedicado a explicar la Guerra Civil, el papel de los presos políticos en la construcción y el origen del mausoleo.
■ Cambiar el nombre al recinto.
■ Desacralización del conjunto.
■ Dinamitar el monumento. Propuesta de Compromís.
■ Dejar que se arruine.
■ Mantener el Valle de los Caídos y explicar a las nuevas generaciones que el franquismo ha existido en España.
■ Atender las peticiones de devolución de restos en los casos en que sea posible identificarlos.