La presa de ETA Maite Aranalde ha sido puesta en libertad provisional, con medida cautelares, y este martes por la mañana ha salido de la cárcel de Soto del Real, según ha informado la Asociación de familiares de presos de la banda, Etxerat.
La reclusa había sido entregada por Francia a España en septiembre de 2018, tras cumplir ocho años de prisión, después de haber sido arrestada en 2010 y condenada por la Justicia gala a diez años de cárcel.
Aranalde, natural de la localidad guipuzcoana de Ibarra, fue detenida el 20 de mayo de 2010 en el municipio vasco francés de Baiona, junto al entonces jefe militar de ETA, Mikel Karrera Sarobe, «Ata», y a su mano derecha, Arkaitz Agirregabiria.
El Tribunal Correccional de París recordó que la miembro de ETA era reincidente, ya que había sido sentenciada en Francia en 2008 también por pertenencia a la organización terrorista.
Además, consideró que, al ser capturada junto a Karrera y Agirregabiria, se encontraba «a un nivel relativamente importante» de la jerarquía de la banda. La Fiscalía francesa aseguró que se trataba del «arquetipo del soldado de ETA», una «activista totalmente entregada, disciplinada».
Maite Aranalde Ijurko ingresó en septiembre del pasado año en la prisión de Soto del Real, tras ser entregada a España después de cumplir ocho años de condena en Francia y este martes ha sido puesta en libertad provisional.