Los Mossos d'Esquadra han cargado contra un grupo de manifestantes para expulsarles de un acto de Vox en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde se habían colado. Fuentes de la policía catalana han detallado que dos de los agentes que han intervenido han requerido atención médica tras la carga y han identificado a varios de los manifestantes, aunque no ha habido ninguna detención.
Los miembros del partido que lidera Santiago Abascal habían convocado una «paella popular de año nuevo» en el campo de fútbol del Gornal de L'Hospitalet de Llobregat.
Tal y como ya ha ido sucediendo con otros actos este fin de semana en Cataluña, grupos autodenominados «antifascistas» han acudido a las puertas donde se iba a celebrar el encuentro para boicotearlo.
Cuando han llegado los manifestantes, que llevaban un cartel con el lema escrito «L'Hospitalet antifascista», los Mossos han cortado el acceso al campo de fútbol para impedir que se encontraran con los representantes de Vox.
Sin embargo, un pequeño grupo ha accedido al campo por la parte posterior, que no estaba protegida, y se han dirigido hacia donde estaban los miembros de Vox, con quienes se han enzarzado en una trifulca.
En ese momento, los Mossos d'Esquadra han intervenido para separar a los dos grupos y han cargado contra algunas de las personas que se habían en el campo. Además de lo ocurrido en L'Hospitalet, Vox ha denunciado más incidentes durante esta jornada en Burgos, Zaragoza, Blanes (Girona) y Sitges (Barcelona).
Según recoge esta formación en su cuenta de Twitter, un joven ha intentado agredir al secretario general, Javier Ortega Smith, durante un acto celebrado en Burgos, lo que ha obligado a intervenir a los equipos de seguridad.
Además, el presidente de Vox-Gerona, Alberto Paneque, ha sido agredido en una mesa informativa, mientras que un miembro del partido en Zaragoza ha sido rociado con un extintor y golpeado en la cabeza cuando repartía folletos, denuncia Vox en esta red social.
La formación también ha colgado fotografías de algunas pintadas con amenazas de muerte contra su presidente, Santiago Abascal, en un local de Barcelona donde se iba a celebrar un acto con jóvenes.