Unos 750 policías antidisturbios pertenecientes a 15 grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y otros 200 guardias civiles del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) han comenzado en las últimas horas a desplazarse a Catalunya en comisión de servicios para participar junto a los Mossos d'Esquadra en el dispositivo por el Consejo de Ministros de este 21 de diciembre en Barcelona.
Según informan fuentes conocedoras del dispositivo, los casi 1.000 agentes sumando ambos cuerpos han comenzado a desplazarse desde diferentes puntos de la geografía española para un dispositivo que, de acuerdo a las comunicaciones internas, comienza este 19 de diciembre y concluye el 23 de diciembre.
Algunos sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil han criticado las formas en las que se han comunicado las suspensiones de vacaciones y días de descanso. También han apuntado que estarán vigilantes para que no se repitan situaciones como la que se vivieron durante el referéndum del 1-O de 2017, en referencia a las cargas policiales tras la inacción de los Mossos o al alojamiento sin las condiciones mínimas de salubridad.
Estas organizaciones sindicales mantienen su preocupación ante un dispositivo del Consejo de Ministros en Barcelona en el que se recurrirá principalmente a mossos, recordando que la policía catalana fue acusada de inacción hace un año cuando la Justicia ordenó que se impidiera la votación independentista convocada por la Generalitat. El dispositivo del 21-D precisará de unos 9.000 efectivos en total.
UNA ÚNICA SALA DE COORDINACIÓN
Los mandos de los Mossos d'Esquadra, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil dirigirán el dispositivo en torno al Consejo de Ministros desde una misma sala de la Conselleria de Interior de la Generalitat, según confirmaron este martes fuentes del Ministerio del Interior.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este martes en el Senado que el PP se va a llevar un «disgusto» si este viernes no se produce «el cataclismo que augura» ante la reunión en Barcelona del Consejo de Ministros e insistió en que él está «tranquilo» porque confía en «la profesionalidad» de la policía catalana, al igual que de la Policía Nacional y Guardia Civil.
El dispositivo policial se activará a mediodía del jueves y durará hasta que termine el Consejo de Ministros. Lo acordado es que Mossos y Policía compartan la seguridad en las inmediaciones de la Casa Llotja de Mar, donde se reúne el Gobierno de Pedro Sánchez. El dispositivo contempla blindar otros puntos en Barcelona como la Delegación de Gobierno y la Jefatura Superior de Policía, aunque también vigilará los posibles cortes de carreteras o de infraestructuras como vías del tren o peajes.
REUNIONES CON NORMALIDAD
Fuentes policiales destacan que en las reuniones técnicas previas al 21-D se han abordado estas cuestiones en un clima de colaboración, de ahí la decisión de instalar el Centro de Coordinación (CECOR) en el Departamento del Interior del Govern.
Los sindicatos de Mossos d'Esquadra aseguraron este martes que los agentes trabajarán con «exquisita profesionalidad», una vez que se ha desaconsejado que los agentes de la policía catalana mantuvieran el conflicto laboral con la Generalitat durante el Consejo de Ministros.
Sectores de los Mossos criticaron que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y en un primer momento el conseller del Interior, Miquel Buch, pusieran en duda las cargas policiales durante el Puente de la Constitución en Girona y Tarragona, donde grupos afines al independentismo trataron de impedir una manifestación convocada por Vox. El Govern también fue censurado al entender que no había ordenado que se impidieran los cortes en la AP-7 protagonizados por los Comités de Defensa de la República (CDR).