El juez ha abierto juicio oral contra Willy Toledo tras recibir el escrito de la Fiscalía, que pide ahora que se archive la causa en la que está procesado por insultar a Dios y a la Virgen en unos comentarios en Facebook.
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, ha decretado apertura de juicio oral para Willy Toledo por un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos y otro de obstrucción a la Justicia.
Por estos delitos, la Asociación Española de Abogados Cristianos, que ejerce de acusación en la causa y fue la que inició el procedimiento, pide 22 meses de multa para Toledo.
No obstante, la Fiscalía se pronuncia a favor de archivar la causa contra Willy Toledo, un cambio de criterio que contrasta con el mantenido a lo largo de la causa, ya que incluso pidió al juez que ampliase la investigación a más mensajes de Toledo.
En su escrito, al que ha tenido acceso Efe, la fiscal explica que los comentarios por los que Willy fue procesado «pueden ser considerados de dudoso gusto, desabrido y sin duda irrespetuoso con los sentimientos de los que profesan la religión católica pero no puede mantenerse que constituyan un delito de escarnio».
Sobre todo, dice la fiscal, porque «la intencionalidad de los mensajes no puede desvincularse del contexto en el que se publicaron», que tres mujeres iban a ser juzgadas por un delito contra los sentimientos religiosos por organizar la procesión del Coño Insumiso en Sevilla.
Según la Fiscalía, el contenido del mensaje de Willy Toledo responde a la opinión que tenía sobre dicho procedimiento.
De no acusar la Fiscalía, Willy Toledo iría a juicio -que celebrará un juzgado de lo Penal de Madrid y que aún no ha sido señalado- con la acusación que ejerce los Abogados Cristianos.
En su auto, el juez impone a Toledo, que llegó a ser detenido por la Policía tras negarse a comparecer en dos ocasiones en el juzgado, el pago de 500 euros por los daños y perjuicios causados.
Toledo fue denunciado por dicha asociación a raíz de varios comentarios difundidos en Facebook en julio de 2017, en los que tildaba de «energúmena» a una jueza de Sevilla que decidió abrir juicio oral a tres mujeres acusadas de un presunto delito contra los sentimientos religiosos, por llevar a cabo una procesión con una gran vagina, que llamaron «la procesión del coño insumiso».
«Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso», dijo entonces el actor en su perfil de la red social.
El juez consideró que los mensajes, que Toledo publicó el 5 de julio, «contienen frases potencialmente ofensivas para la religión católica y sus practicantes» y consideró que había «motivos suficientes» para procesarle.
Ante la apertura de juicio oral, el abogado de Toledo, Endika Zulueta, ha lamentado en declaraciones a Efe que en España haya una legislación «que facilite que una persona pueda estar sentado en el banquillo simplemente por decir dos tacos». Y ha acusado a la Fiscalía de vivir «en una contradicción» por denunciar a Toledo y luego pedir su archivo.
Por su parte, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha recordado que «en 22 de los 28 países de la Unión Europea condenan el delito contra los sentimientos religiosos» que presuntamente ha cometido el actor, de quien ha dicho que «él mismo ha ido empeorando esta situación en cada una de sus intervenciones públicas».