Una veintena de militares retirados, entre los que se encuentra el exJEMAD Julio Rodríguez, ha firmado un manifiesto en rechazo del comunicado suscrito ya por más de 600 profesionales castrenses inactivos, en el que exaltan la figura militar del dictador Francisco Franco.
Este segundo manifiesto, de un grupo de «militares demócratas», carga contra el general Franco y rechaza cualquier tipo de «respeto y desagravio» hacia su figura, que encabezó un golpe de Estado «sangriento y genocida contra la legal y legítima II República» y fue responsable de mantener durante casi 40 años una dictadura «opresiva e inclemente».
Entre los firmantes, además del secretario general de Podemos en Madrid capital, se hallan capitanes, coroneles, tenientes y cabos retirados, así como la viuda del comandante Bernardo Vidal, quien fue expulsado en 1973 de la Escuela de Estado Mayor «por sus ideas demócratas».
«Los militares españoles somos funcionarios servidores del Estado, tenemos nuestra conciencia individual libre como cualquier ciudadano, pero no tenemos derecho alguno a presionar como colectivo al Estado democrático», defienden en respuesta al escrito en favor del «militar Franco», que ya ha sido suscrito por más de 600 militares retirados -60 de ellos con la escala de almirante o general, y cinco sobre los que Defensa ha abierto una investigación por estar actualmente en la reserva-.
Las FFAA no tienen «una moral superior»
El comunicado de los «militares demócratas» continúa recordando que las fuerzas armadas no poseen «una moral superior» y que se deben a la soberanía nacional, que reside en el pueblo español.
En este sentido, cada uno de los firmantes ha completado con una aportación personal el contenido del escrito, al que llaman a adherirse a otros militares. El exJEMAD Rodríguez se pregunta por qué han firmado varios centenares de militares retirados un manifiesto junto a «condenados por golpistas» por su participación en el 23-F y si se consideran nuevamente «portadores de valores eternos».
«¿Por qué apoyan a quien fue desleal, indisciplinado e irrespetuoso con la ley vigente?», les espeta Rodríguez a los suscriptores del comunicado en apoyo a Franco, y añade que con su iniciativa le hacen «un flaco servicio» a las Fuerzas Armadas.
El retirado capitán de navío de la Armada Arturo Maira, principal impulsor del manifiesto de repulsa, ha cargado contra los 600 militares retirados porque con su documento le están poniendo «una línea roja al pueblo español: no sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos».
El fascismo terminó «hace mucho tiempo»
«La sociedad democrática debe decirle a esos militares que se callen. Que el fascismo se ha terminado en este país hace mucho tiempo», ha dicho Maira en declaraciones a La Sexta.
El capitán retirado ha lamentado que su manifiesto solo lo hayan firmado una veintena de militares que ya no están en activo, por los más de 600 que han apoyado el escrito que exalta a Franco. Para que esta tendencia se revierta en el futuro, Maira cree que es necesario que se forme a los militares «en democracia» con «profesores civiles puestos y controlados por el Estado».
Respecto a la investigación abierta por Defensa sobre los cinco reservistas que han secundado el manifiesto que ensalza al dictador, Maira ha señalado que un reservista, al contrario que un militar retirado por completo, no puede expresar su opinión «política o cívica».
Asimismo, ha querido diferenciar entre la opinión vertida por los militares que hablan «bien de la democracia y mal del fascismo» y la de quienes hablan «mal del sistema democrático», como es el caso de estos cinco reservistas. Según él, mientras unos «protegen» los intereses de España, otros «hablan mal del Estado, que como mínimo les paga».