Cuatro afectados han interpuesto una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por la agresión que sufrieron el pasado lunes por parte de un grupo de ultras cuando pretendían evitar que retiraran de la playa de Canet de Mar (Barcelona) cruces amarillas en apoyo a los políticos presos.
Según han informado a Efe fuentes policiales, entre la noche de ayer y esta mañana han comparecido en comisaría de los Mossos cuatro de los afectados, algunos con un parte de lesiones leves o muy leves, para declarar e interponer denuncia por la agresión, que se produjo cuando un grupo de personas, la mayoría encapuchadas, empezó a arrancar las cruces amarillas de la playa de Canet.
En el marco de la investigación abierta por este incidente, sobre el que hasta ahora no se había interpuesto ninguna denuncia, la policía catalana ha identificado a cuatro personas -miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) impulsores de la colocación de las cruces amarillas-, mientras la policía local de Canet ha identificado a otras trece personas, entre ellos algunos de los supuestos agresores.
La alcaldesa de Canet de Mar, Blanca Arbell, anunció a Efe que el consistorio también interpondrá una denuncia contra los ultras que se enfrentaron en la playa de la localidad a los defensores de las cruces amarillas.
Según la alcaldesa, los agresores son «ultras» del grupo «Els Segadors del Maresme», que «campan con impunidad» para «buscar la confrontación».
La trifulca se produjo hacia las cuatro de la tarde del pasado lunes -festivo en varios municipios de Cataluña con motivo de la Segunda Pascua-, cuando la playa estaba concurrida, momento en que una veintena de personas, algunas de ellas con el rostro cubierto y llevando 'esteladas' para disimular, empezaron a retirar las cruces amarillas que los CDR habían puesto en Canet, al igual que en otros muchos puntos del litoral catalán.
Los tres heridos leves en este incidente fueron un anciano, al que le tuvieron que coser un punto en la cara, una mujer de mediana edad, que tuvo que estar en observación dos horas por un golpe en la cabeza, y un joven.