La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado este miércoles que en su máster de derecho autonómico en la Universidad Rey Juan Carlos podía no acudir a clase porque el horario se adaptaba en el caso de los estudiantes que trabajan, opción a la que se acogió.
En su comparecencia en la Asamblea de Madrid a petición de PSOE y Podemos para explicar las supuestas irregularidades en la obtención de este título, Cifuentes ha detallado que se matriculó en el máster tres meses después de que se iniciasen porque existían plazas vacantes.
Ambas son prácticas «habituales», como también lo es según Cifuentes que los profesores pidan modificar las calificaciones en cuando se producen errores de transcripción, como ocurrió en el caso de la presidenta autonómica, según mantiene la dirigente.
Además, Cifuentes ha mostrado su matrícula donde figura la dirección del inmueble en el que residía en Malasaña y ha explicado que si en otros documentos aparecen las señas de la Delegación del Gobierno es porque se modificaron posteriormente sus datos.
«Mi expediente académico no fue manipulado de manera irregular, esto es un hecho demostrado (...) Yo realicé y concluí mi máster en el año 2012, demostrado. Lo he demostrado con documentos y lo ha confirmado la propia universidad», ha afirmado Cifuentes en el Parlamento madrileño en referencia a un documento mostrado con dos firmas falsificadas.
Respecto a la defensa del TFM, que se produjo el 2 de julio de 2012 cuando se jugaba un partido de fútbol de alto riesgo, Cifuentes ha defendido que «a veces se evalúa el trabajo y se guarda la nota» y ha añadido que «esos dispositivos de seguridad se seguían desde la Jefatura Superior de Policía, no desde la Delegación del Gobierno».
Cifuentes ha defendido asimismo que el acta que evalúa este trabajo y que supuestamente contiene dos firmas falsificadas según El Confidencial le fue remitido por el Rectorado de la URJC y ha añadido que «si hay algún problema en esa documentación» ella «como alumna» no lo puede «aclarar».
La dirigente autonómica ha criticado, por «antirreglamentaria», la comparecencia pedida por la oposición y ha criticado al resto de partidos por verter acusaciones en su contra solo mediante «palabrerías» y no con «pruebas».
«Algo no funciona bien cuando aquellos que somos acusados sin pruebas tenemos que demostrar nuestra inocencia», ha dicho Cifuentes, que cree que «los que han cambiado la versión de los hechos» son quienes le acusan «sin pruebas».
La presidenta de los 'populares' madrileños ha acusado a la oposición de ir con sus intervenciones ya escritas y ha añadido, entre aplausos de su grupo, que seguirá ejerciendo su vocación de servicio público.
Comisión de investigación
Diversos grupos como Ciudadanos o Podemos han pedido la creación de una comisión de investigación para comprobar la veracidad de las afirmaciones de Cifientes, sobre todo después de la confirmación que varias de las firmas que aparecen en el documento mostrado por la presidenta de la Comunidad son falsas.