El ministro portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, ha expresado el respeto del Ejecutivo a la decisión del Tribunal Supremo de denegar permiso a Jordi Sánchez para que acuda al Parlament el próximo lunes para someterse a una sesión de investidura, pero ha pedido a los partidos políticos que mediten porque «no se puede engañar sucesivamente a los catalanes».
Ha insistido en que para el Gobierno no puede ser presidente autonómico una persona en prisión provisional y ha reclamado a las formaciones que busquen y encuentren a una persona con plena capacidad de ejercer las funciones «y siempre dentro de la legalidad». «Son obviedades», ha subrayado.
Mientras tanto, Méndez de Vigo ha recalcado que el Gobierno mantendrá en Cataluña «el orden constitucional» con la aplicación del 155 y vigilará que los pasos que se den sean legales. También si el acuerdo de ERC y JxCat para desencallar la situación se convierte en el contenido de un pacto de gobierno.
«Van en la mala dirección, no en la de restablecer el orden, la seguridad y la tranquilidad de la gente. El gobierno vela por la vuelta a la normalidad institucional y a la ley», ha agregado