El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha sacado este sábado adelante, con el apoyo unánime del Comité Federal, el Reglamento de Estatutos que aumenta el poder de sus bases, en una reunión en la que ha marcado el objetivo de ser la primera fuerza política en las municipales y autonómicas de 2019.
El PSOE ha alumbrado sus nuevas normas sin oposición de los presidentes autonómicos, aunque ninguno de ellos, salvo el extremeño Guillermo Fernández-Vara, ha participado en la votación.
Mientras que la andaluza Susana Díaz, el valenciano Ximo Puig, la balear Francina Armengol y el asturiano Javier Fernández no han acudido al cónclave, el castellanomanchego Emiliano García-Page y el aragonés Javier Lambán han abandonado la reunión antes de que terminase.
El nuevo Reglamento extiende a todos los niveles el sistema de primarias abiertas para la elección de los cabezas de lista y otorga a los militantes más poder que nunca en la participación y toma de decisiones.
Estos serán a partir de ahora los que tengan la última palabra a la hora de revocar a un secretario general, los que elijan por voto secreto a los delegados al Congreso Federal y los que puedan obligar a un alcalde y a un presidente autonómico a someterse a primarias.
Además, los militantes socialistas serán consultados obligatoriamente por la dirección sobre el sentido del voto del PSOE en la investidura de un presidente de otro partido y sobre las alianzas poselectorales.
Convencido de que «un PSOE de sus militantes es un PSOE cercano a sus votantes», Sánchez se ha marcado como principal reto adelantar al PP y ganar las elecciones municipales y autonómicas de 2019.
Según ha explicado, la ejecutiva federal ya ha puesto en marcha la elaboración de los programas marco municipal, autonómico y europeo, bajo la coordinación de la presidenta del partido, Cristina Narbona, y el responsable de Estudios y Programas, José Félix Tezanos.
A ese respecto, ha reivindicado expresamente las políticas desarrolladas por todos los presidentes autonómicos socialistas, tanto los presentes, como los ausentes.
A poco más de un año para esos comicios, Sánchez ha denunciado la parálisis de la política nacional: «España no avanza, está paralizada y el Gobierno es un lastre», ha dicho, el mismo día en que su secretario de Organización, José Luis Ábalos apuesta en una entrevista en El Mundo por que Rajoy convoque elecciones si no sale de esa parálisis.
Una idea que han secundado los líderes territoriales, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha asegurado que el PSOE está preparado para unas elecciones generales frente a un PP «gastado».
También el líder del PSC, Miquel Iceta, ha coincidido en que a España le «conviene un cambio de rumbo» y ha señalado que «es lógico que un PSOE, como partido de la oposición, como eje de la alternativa, plantee un escenario de cambiar de tercio cuanto antes por el bien de España».
Iceta, que mantiene su buena sintonía con la dirección del PSOE, ha recalcado su «acuerdo total» con Sánchez en que el Gobierno de Rajoy «no puede aprovechar la aplicación del 155 para cambiar la política lingüística en las escuelas catalanas».
«El 155 es para recuperar el autogobierno en Cataluña y para nada más», ha aseverado en su intervención a puerta cerrada Pedro Sánchez, según fuentes de su entorno, después de que el ex secretario de Organización del PSOE extremeño, Francisco Fuentes, le afeara que no hubiera hablado de la situación en Cataluña en informe de gestión.
Francisco Fuentes, una de las escasas voces críticas que se alzado este sábado en la reunión del comité, ha abogado por la «defensa del castellano» en Cataluña y ha reprochado a Sánchez que hable del «PSOE de la militancia» como si fuera algo nuevo: «¿Antes qué éramos, el PSOE del Ibex 35?», ha planteado, según fuentes del comité.
Miembros de la delegación andaluza afines a Susana Díaz recurrían a la ironía para expresar también su malestar por la falta de referencias al problema de Cataluña por parte del secretario general: «me ha encantado la parte de Cataluña», señalaba uno de ellos a su salida de la Casa del Gobernador de Aranjuez (Madrid), donde se ha celebrado el cónclave.
En él Sánchez ha aprovechado para llamar a todos los cuadros de su partido a secundar los paros convocados por los sindicatos el 8 de marzo por la igualdad laboral entre hombres y mujeres y también al resto de fuerzas políticas españolas.
«Pido formalmente a todos los partidos de izquierdas y de derechas que secunden esos paros laborales, porque no es una cuestión ideológica, sino de justicia social».