El exministro de Economía y expresidente de Bankia Rodrigo Rato ha afirmado este martes que no es «un delincuente político» y ha acusado a ERC de «protegerse» en el Parlamento para difamarle al señalarle como un delincuente durante sus cargos políticos en instituciones nacionales o internacionales.
«Yo no soy un político delincuente. A mi en 30 años de política no me puede acusar de delincuente», ha dicho en tono airado durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario.
El que fuera vicepresidente del Gobierno durante el Ejecutivo de José María Aznar ha lamentado que la diputada de ERC Esther Capella se «proteja» en el Parlamento y utilice esta institución para insultar y le ha reprochado muy irritado que «no se lo voy a consentir».
Capella ha aseverado que Rato personifica la «marca» de una España con una sociedad «corrompida y que corrompe», que se basa en el «amiguismo y el nepotismo» y ha añadido que representa un sistema que se siente impune y que es «depredador».
Además, ha recordado el calificativo de gánster que le profirió un diputado de ERC en el Parlamento catalán antes de ser encausado y que posteriormente ha confirmado una primera sentencia, pese a estar actualmente recurrida.
Rato ha dicho que está acusado, pero por otra causa y no como político, y enfadado ha aseverado: «Yo seré el compareciente y usted la diputada, pero usted me ha insultado y moralmente es muy grave que la gente que viene aquí tenga que ser insultada».
Por otra parte, Capella ha lamentado que Rato no se sienta responsable de actuaciones económicas que aprobó como la liberalización del suelo y ha dicho que «abrió el baile» del auge inmobiliario.
Al respecto, Rato le ha respondido que ERC no apoyó algunas de las reformas que propuso el gobierno del PP en 2003 como la reforma de la Educación, del Plan Hidrológico Nacional o de las Cajas de Ahorro.
Además, el expresidente de Bankia ha pedido a los diputados que sea el Congreso el que pida explicaciones del rescate a Bankia y de los 19.000 millones de euros que «son dinero público y yo no pedí».
«Se pidieron por los nuevos responsables de Bankia al Gobierno», ha dicho al tiempo que también ha incidido en que durante su gestión «no se emitieron preferentes», sólo se legislaron.