El presidente catalán cesado y número uno de Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, ha asegurado que, tras la intervención de las cuentas de la Generalitat a través del artículo 155, en Cataluña se tiene que «jurar la Constitución para comprar un estetoscopio».
JxCat ha celebrado un acto de campaña en el recinto modernista del antiguo Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, protagonizado por Puigdemont, a través de un vídeo grabado desde Bélgica, y dos candidatos en posiciones simbólicas: el epidemiólogo Antoni Trilla y la exconsellera de Salud Marina Geli.
Puigdemont ha hecho hincapié en los efectos del déficit fiscal en la financiación de la sanidad catalana y ha instado a las «candidaturas del 155» (Ciudadanos, PSC y PPC) a que aborden ese problema en lugar de pedir que retiren «carteles de presos políticos o el color amarillo».
Crítico con la aplicación del 155, el expresidente ha subrayado que, con la Generalitat «ocupada», las nuevas plazas previstas para sanitarios llegarán «más tarde, los trámites burocráticos son más pesados y para comprar un estetoscopio hay que jurar la Constitución», ha asegurado en referencia al control del Gobierno central sobre las cuentas de la administración catalana.
Si gobierna tras el 21-D, se ha comprometido a impulsar un «pacto de Estado» en Cataluña que defina las políticas de salud, dé respuesta a las aspiraciones profesionales de los sanitarios y «salvaguarde el modelo de los que lo querían destrozar».
El cabeza de lista de JxCat ha subrayado que se ha creado un modelo sanitario «público, universal y equitativo del que podemos decir alto y claro que es de éxito», pero ha incidido en la necesidad de «profundizar en la excelencia».
Por su parte, Geli ha subrayado que «el verdadero sentido de hablar siempre de lo mismo» -la independencia y restituir al Govern- es que «si no hacemos regresar al president y el autogobierno, no podremos hacer políticas».
El doctor Trilla ha aseverado que «Cataluña es uno de los mejores lugares de Europa para estar enfermo» y ha defendido la colaboración publica-privada para una investigación catalana que «juega en la liga del mundo», ya que tiene capacidad de trasladar los estudios a la práctica clínica.