Alrededor de 350 personas, según la Guardia Urbana, han acudido este domingo a la plaza Universitat de Barcelona para iniciar una pegada de carteles y pedir la libertad de los ocho exconsellers encarcelados y de los líderes de Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y Òmnium Cultural, también en prisión.
«Libertad presos políticos. Somos República» rezan los carteles de color amarillo e ilustrados con el rostro de los exconsellers en prisión que han cubierto hoy las paradas de autobús, el metro y las fachadas del entorno de esta plaza barcelonesa, llena de asistentes a un acto organizado por Òmnium y ANC.
Iniciativas similares se han organizado en otras ciudades catalanas, como Lleida, Girona o Tarragona, con la participación de centenares de personas.
El evento, que ha ido más allá de una pegada de carteles, según ha asegurado el vicepresidente de ANC, Agustí Alcoberro, desde un escenario en el que también ha tomado la palabra el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, marca el inicio de la denominada «semana de la libertad», que culminará con una manifestación el próximo sábado, día 11.
Muchas personas han acudido a esta pegada multitudinaria en Barcelona que ha hecho las veces de concentración, algunas de ellas del colectivo Anonymous, ataviados con caretas de la película «V de Vendetta», y otras con lazos amarillos, tanto de tela como de cartulina, para pedir la libertad de los dirigentes independentistas, cuya prisión consideran la «vergüenza de Europa».
A la concentración, que también ha recordado que los líderes soberanistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart permanecen privados de libertad, han acudido el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Tardá, el diputado de esta formación Gabriel Rufián y el exdiputado de la CUP David Fernández.
«Hemos vuelto a salir a la calle para pedir la libertad de los presos políticos», ha asegurado en declaraciones a los medios el portavoz de Òmnium, que ha mostrado también el apoyo de ambas organizaciones soberanistas a la huelga general convocada por la Intersindical-CSC para el próximo miércoles.
Este «paro de país», ha añadido Mauri, busca reivindicar de forma «pacífica y democrática» los derechos, la libertad de los presos y pedir el «cese la represión del Estado».
Desde el escenario del acto, donde también ha sonado música, Alcoberro ha leído una carta del exconseller de Interior Joaquim Forn, entregada a sus familiares ayer en la prisión de Estremera (Madrid), donde pide que la «rabia» se convierta en «determinación» y asegura que su prisión no es una «derrota» sino un «arma».
«Hoy Cataluña está en la prisión» porque, según ha señalado el portavoz de la ANC desde el escenario, los miembros de las instituciones están en prisión, en Bruselas o «amenazados», en referencia a la Mesa del Parlament.
Alcoberro ha llamado a reclamar el próximo día 11 en una «diada nacional» la independencia, que «para España es un delito» y para los catalanes «un derecho». «No fallaremos», han coreado los asistentes en respuesta.
El reto es «difícil», han admitido los portavoces de las entidades soberanistas, por la cercanía de la fecha, cuando esperan una «manifestación singular».
Por su parte, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha destacado, en declaraciones a Efe, que los catalanes han salido hoy a la calle para reivindicar su «legítimo derecho a la democracia» porque la situación ya «no sólo va de independentismo» sino de democracia, ya que hay «personas en la cárcel simplemente por sus ideas».
«Vamos a seguir manifestándonos y a hacer de sus urnas su peor pesadilla», ha añadido.
Tras la protesta, la Asamblea Nacional Catalana ha anunciado que celebrará una concentración el 6 de diciembre en Bruselas, un acto que tendrá un «gran significado político» porque, mientras, en Madrid se estará celebrando «la Constitución Española», ha dicho su vicepresidente, Agustí Alcoberro.
En Bruselas, recordarán «la situación de los presos y los exiliados», ha añadido el portavoz soberanista.
Los portavoces de ANC y Òmnium no han querido evaluar la situación de Puigdemont en Bruselas, después de que esta mañana se entregara a la Policía belga junto a los cuatro exconsellers que están con él en ese país.
En opinión del portavoz de Òmnium, Marcel Mauri, Puigdemont y sus exconsellers no son «prófugos de la justicia», sino que están en Bélgica para «internacionalizar el conflicto».
«En ningún momento ellos han dicho que quieran escaparse de la justicia, al revés, quieren demostrar ante la justicia, en este caso europea, que lo que han hecho tiene que recibir un trato político», ha añadido el portavoz de Òmnium Cultural.