La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha dicho este sábado que le causa «una enorme tristeza que entren en prisión quienes hasta hace unos días eran los representantes políticos de un gobierno» y ha culpado de la situación que vive todo el país «a los que la han provocado, con el huido Puigdemont a la cabeza».
La también secretaria general del PSOE-A, que ha intervenido en Málaga en la apertura del congreso regional de Juventudes Socialistas de Andalucía, ha subrayado que «a nadie le gusta ver gente en la cárcel, nunca», en referencia a la prisión provisional para exconsellers del Gobierno catalán.
Sin embargo, ha resaltado que «en este país se han transgredido gravísimamente todas las leyes habidas y por haber», y el Estado de derecho «tiene la obligación de restituir la legalidad siempre y de garantizar la libertad individual y colectiva de todos los ciudadanos». «Quienes son responsables de la situación que estamos viviendo hoy son sólo los que la han provocado, con el señor huido (Carles) Puigdemont a la cabeza», ha afirmado.
También ha apuntado que «lamentablemente» estas decisiones judiciales «no han sido las primeras», porque «ha habido antes huidas de empresas, enfrentamientos en la sociedad catalana y una imagen de España como una nación inestable ante el resto del mundo».
Además, el 6 y el 7 de septiembre, cuando el Parlament aprobó las leyes de referéndum y de transitoriedad hacia la independencia, se quiso «abolir la Constitución y el Estatuto de Autonomía».
«Quienes para reformar el Estatuto necesitaban noventa escaños, con setenta pretendieron abolir la Constitución, el Estatuto e incluso sacar a Cataluña de España y convertir en extranjeros a millones de ciudadanos dentro de su propio país», ha lamentado la presidenta de la Junta.
A su juicio, la «herencia» ahora es «la frustración para quienes creían legítimamente en el independentismo. Ven al hasta hace unos días presidente, huido y ven con tristeza a quienes eran sus representantes políticos en la cárcel, la huida de empresas y los enfrentamientos entre familias y ciudadanos».
También hay «miedo» de «millones de catalanes a los que querían echar de su casa y de su país y que se sintieran extranjeros dentro de su propia casa», ha añadido.
Para el «problema de la cohesión social», Díaz apuesta por una «reforma que garantice que todos podamos cohabitar y sentirnos identificados con España», aunque ha advertido de que desde Andalucía estarán «vigilantes para que se mantenga la igualdad de todos los ciudadanos, que es el legado del 4 de diciembre y del 28 de febrero».