El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que el artículo 155 de la Constitución «ya está en marcha» y ha admitido que su formación confía «poco» en que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, vaya a dar algún paso que haga replantearse las medidas que aprobó el sábado el Consejo de Ministros.
Así se ha pronunciado Casado en una rueda de prensa en la sede del PP al ser preguntado qué movimiento tendría que hacer Puigdemont para que los grupos parlamentarios del Senado se replanteen el contenido del acuerdo para aplicar el artículo 155 y si bastaría con una convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña para paralizar las medidas.
Casado ha indicado que al PP no le corresponde «valorar esa posibilidad» y ha añadido que «el 155 ya está activado y a la espera de aprobación por parte de la Cámara». «Creo que hay que ser serios en esto porque lo que no puede ser es el el Gobierno de la Generalitat esté jugando de esta forma con las instituciones españolas», ha afirmado, para añadir después que confían «ya poco en el presidente de la Generalitat».
El dirigente del PP ha señalado que si finalmente Carles Puigdemont decide comparecer a finales de semana en el Senado -en el procedimiento que se abre al amparo del 155 y que incluye comisión y sesión plenaria-- estarán «muy atentos a lo que diga» porque sus «últimas comparecencias han sido bastante ininteligibles».
Eso sí, ha subrayado que «lo adecuado» sería que el presidente catalán acudiera al Parlamento español, algo que le vienen reclamando en los últimos meses para defender su propuesta, igual que en su día hizo el lehendakari Juan José Ibarretxe. A su entender, se trata de que empiece a «responder, en primer lugar a la sociedad catalana» pero no ha querido situarse en «hipótesis» dado que «los esfuerzos inútiles pueden conducir a la melancolía».
El responsable de Comunicación del PP ha afirmado que, durante la reunión del comité de dirección, han visto a Rajoy «tranquilo, firme y absolutamente seguro que de ha tomado la decisión correcta». Además, ha minusvalorado la hipótesis de que las elecciones catalanas pudieran coincidir con un adelanto de las generales. «Le velo con ganas de agotar la legislatura», ha apostillado.
Al ser preguntado si preocupa al Ejecutivo del PP que haya resistencia por parte del Gobierno catalán y los altos cargos, Casado ha subrayado que «todos» están obligados por la ley y ha añadido que si Puigdemont es «inhabilitado por el Senado se convertiría en un ciudadano más».
«Estoy convencido de que nadie va a resistirse a la autoridad ni a las decisiones judiciales porque creo que sería una irresponsabilidad», ha manifestado, para confiar en que «impere el sentido común» y no haya que vivir «situaciones surralistas·.
En su comparecencia, el dirigente del PP ha recalcado que no se trata de «retirar la autonomía» sino de «recuperar la democracia y la legalidad en Cataluña». «Lo que se quiere es que se recuperen todos los derechos, libertades, democracia y legalidad para los catalanes», ha proclamado, para añadir que quería lanzar un «mensaje de tranquilidad» dado que el objetivo es «recuperar la concordia y la convivencia»
«El PP está con el Gobierno y está aportando tranquilidad a la sociedad catalana», ha afirmado, que ha destacado que Rajoy ha hecho «todo lo posible para intentar desbloquear una situación» que ya era «absolutamente suicida». Es más, ha dicho que aquellos ciudadanos que han colgado una bandera de España en su balcón estaban apelando a que el Gobierno actuara.
Además, el portavoz del PP ha dicho que la previsión constitucional del 155 es «un aviso a navegantes» para que los partidos nacionalistas «sepan que el estado tiene sus mecanismos para defender la unidad territorial y la soberanía nacional de todos los españoles».
Casado no ha entrado en los detalles del procedimiento que se pondrá en marcha a partir del viernes si el Senado autoriza las medidas del 155 y que conllevarán el cese de Puigdemont y su gobierno, dado que «los representantes de la Generalitat llevan bastante tiempo inhabilitados desde el punto de vista político y social». Además, ha dicho que la mayoría de la sociedad entiende que no se puede vivir en un Estado «sin ley» en el que se está «azuzando la secesión».