La concentración de simpatizantes de ultraderecha que ha tenido lugar este lunes por la tarde en Valencia, que ha acabado con incidentes contra los miembros de la manifestación de partidos y entidades de izquierda y nacionalistas con motivo del 9 d'Octubre, no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno y no estaba autorizada.
Así lo han señalado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, cuyo titular, Juan Carlos Moragues, ha agradecido el trabajo del Cuerpo Nacional de Policía para garantizar la seguridad y la integridad física de los manifestantes de la Comissió 9 d'Octubre, a los que, según han asegurado, han protegido durante la marcha.
Las mismas fuentes han remarcado que los agentes no han llevado a cabo cargas policiales sino «intervenciones puntuales» en los aledaños de la plaza de San Agustín -punto de inicio de la manifestación- para separar las peleas que se estaban produciendo entre miembros de entidades de extrema derecha y de organizaciones independentistas como la CUP y Arran.
Los agentes se han visto obligados a establecer cordones policiales en torno a ambos bandos enfrentados para evitar mayores enfrentamientos.
Partidos como Compromís y Podemos han exigido la dimisión de Moragues por su responsabilidad en estos incidentes, en los cuales no hay constancia de detenidos ni de heridos.