El president de la Generalitat de Cataluña ha afirmado la mañana de este lunes que el resultado del referéndum del 1-O «es válido y vinculante» y que su deber es «aplicarlo». «Ha votado la misma gente que en la consulta de la Constitución de la Unión Europea», ha dicho durante su intervención tras la marcha en protesta por las cargas policiales de este domingo en Cataluña.
En rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat tras una reunión extraordinaria del Governm, Puigdemont ha exigido al Gobierno central la retirada de los efectivos de la Policía y la Guardia Civil presentes de forma excepcional en territorio catalán y reclama la mediación internacional después de intervención del Estado en el proceso de votación de este domingo.
El President, que ha comenzado su intervención proclamando «lo hemos hecho y lo hemos conseguido», se ha mostrado dispuesto a negociar con el Gobierno. «Si me llaman hoy mismo, respondo. Solo pedimos que no nos pongan condiciones», ha dicho.
Apadrinamiento de la UE
Carles Puigdemont ha pedido este lunes a la Unión Europea «apadrinar» una mediación entre el gobierno catalán y el central para encontrar una solución al contencioso político entre Catalunya y el Estado.
«La UE tiene que dejar de mirar hacia otro lado», ha insistido el presidente catalán, que lamenta que la UE no acepte aún la legalidad que él sí ve en el referéndum del 1-O, pero considera que sí ha habido un cambio de tono de Europa tras ver las cargas policiales y sus consecuencias de este domingo.
Contacto con Rajoy
El presidente Puigdemont ha afirmado que no tiene «ningún contacto» con el Gobierno, pero ha instado a Rajoy a «verbalizar» si está dispuesto a entrar en una «mediación» internacional, aunque hoy en día «no existe ningún contacto con el Gobierno central» ya que, a su juicio, Rajoy no ha respondido a las llamadas de diálogo desde Cataluña de los últimos tiempos.
Ha avanzado, no obstante, en que con el Gobierno «muy optimistas no podemos ser, aunque la esperanza no la podemos perder nunca».
Pese a su voluntad de trasladar al Parlament el resultado de la consulta del 1-O, que considera «válida», para aplicar la ley del referéndum que incluye una proclamación de independencia, Puigdemont ha aseverado que no plantea un proyecto de «ruptura traumática».
Así, ha dicho que «nos queremos reentender con el Estado español» pero sobre la base de «la voluntad de la gente» de Cataluña tras lo expresado ayer en el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional (TC) y sin garantías por su insólito desarrollo.