La inmobiliaria Merlin Properties ha comprado la Torre Agbar de Barcelona, un emblemático inmueble de 34 plantas y 37.614 metros cuadrados del centro de la Ciudad Condal, por un importe de 142 millones de euros.
La compañía que dirige Ismael Clemente se ha hecho con el edificio diseñado por Jean Neuvel y Fermín Vázquez después de que se anulara el proyecto que pretendía convertirlo en un hotel. De esta forma, la torre seguirá destinada a albergar oficinas.
Con la operación, Merlín Properties incrementa el peso de Barcelona en su cartera de oficinas. La compañía prevé ingresar unos 10,3 millones de euros al año con el alquiler del edificio, que se suma a otros inmuebles emblemáticos con que ya cuenta, como son una de las cuatro torres del Norte de Madrid.
La actual Torre Glòries, antigua sede de Aguas de Barcelona, contaba con el certificado de aprovechamiento urbanístico cuando el Gobierno de Ada Colau acordó la suspensión de licencias de alojamientos turísticos en julio de 2015, por lo que se vio afectado el proyecto de convertirla en un hotel.
Sus promotores estaban a la espera de obtener la licencia para el hotel, al que finalmente han renunciado ante las dificultades de desarrollar el proyecto.