El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha emplazado al PSOE a abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy, porque, de lo contrario, ha advertido que no habrá posibilidad de «salir de ésta», y se ha ofrecido a «echar un cable» y sentarse en una mesa con populares y socialistas para desbloquear la situación.
Rivera, en una rueda de prensa en la sede madrileña de Ciudadanos tras reunir a su ejecutiva, ha recalcado que la reunión que este martes mantendrán Rajoy y el secretario general socialista, Pedro Sánchez, es «importantísima» para dar pasos y desencallar la legislatura.
Ha pedido a ambos líderes que sean capaces de llegar a un acuerdo «de mínimos» para evitar unas terceras elecciones, poniendo la piedra en el tejado de Sánchez, que debe «decidirse por sí mismo» y sin pensar en lo que hagan otras fuerzas.
Ciudadanos, ha recordado, ha hecho ya el gesto de moverse desde el no a Rajoy a la abstención en la segunda vuelta de la investidura y de ahí no se moverá ni negociará su posición el miércoles, cuando sea Rivera el que se reúna con el presidente en funciones.
No sabe, ha asegurado, qué le va a proponer Rajoy en ese encuentro que mantendrán en el Congreso ni si acudirá con un plan de medidas y reformas concreto, porque hasta ahora solo conocen el «documento continuista» que Rajoy envió a todas las formaciones el pasado 13 de julio.
Y aunque el partido naranja no tiene nada que negociar con el PP porque ya ha decidido el sentido de su voto sin contraprestaciones, ha asegurado Rivera, sí ha justificado que irá a la cita porque se lo ha pedido Rajoy, «y una cosa es escuchar y otra negociar».
Mantiene, ha señalado, que con Rajoy al frente del Ejecutivo no hay nada que hablar porque considera que no es la persona adecuada para afrontar una nueva etapa al haber permitido la corrupción en el PP durante los últimos años.
No se trata de «una cuestión personal», ha afirmado, sino de un problema de «corrupción y de limpieza democrática».
En todo caso, ha puesto todo el acento en la cita que tienen mañana Sánchez y Rajoy, que espera que sirva para que el secretario general deje al menos la puerta abierta a una abstención, atendiendo así a lo que le han pedido destacados dirigentes de su partido, como Felipe González, José Bono y Josep Borrell.
Ha pedido al secretario general que permita «una puerta abierta» a la abstención, emplazando a PP y a PSOE a que dejen de «darse la espalda» y se sienten a negociar porque si los socialistas se abstienen como ha hecho Ciudadanos «habrá gobierno».
Rivera, que ha asegurado que no ha tenido ninguna conversación con Sánchez previa a su entrevista con Rajoy, ha insistido en la idea de que están dispuestos a «colaborar» con PSOE y PP para desatascar la situación.
«No se nos caen los anillos por echar un cable, otra cosa es que decidamos por el PSOE, que tiene que decidir por sí mismo», ha señalado.
También Rivera espera que esa reunión de mañana sirva para que el candidato del PP aclare si finalmente se va a someter a la investidura y ha aprovechado para reclamar a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que fije la fecha de la sesión cuanto antes, recordando que su puesto no le permite actuar en nombre del PP.
Albert Rivera quiere desvincular la investidura de Rajoy de acuerdos a los que lleguen en otros ámbitos institucionales, como el de la Mesa del Congreso que posibilitó a C's tener dos puestos o con la postura que adopte mañana el órgano de gobierno de la Cámara sobre la solicitud de Convergencia de tener grupo parlamentario.
«Ojalá suceda como en el Senado», ha dicho Rivera al conocer que los nacionalistas catalanes se quedarán sin grupo propio en la Cámara Alta.
Así, ha vuelto a solicitar a PP y PSOE que voten en contra de que tengan grupo en el Congreso al entender que «no hay cabida para el pasteleo y mucho menos con aquellos que quieren romper el pastel y el tablero».
Ciudadanos, como ya anunciaron, votará mañana en contra de que Convergencia tenga el grupo que «ni les toca ni se merecen».