ERC ha lanzado un ultimátum al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y le ha dado 15 días para convocar elecciones plebiscitarias a cambio de su apoyo a los presupuestos.
La portavoz de ERC, Anna Simó, ha lamentado que el mensaje de Mas de Fin de Año fuera «más retrospectivo que de acción para 2015» y, en este sentido, le ha pedido que fije elecciones de carácter refrendario en un plazo máximo de dos semanas, para que se puedan celebrar en primavera.
«Los presupuestos dependerán del acuerdo político sobre la hoja de ruta, y tenemos 15 días para hablarlo», ha advertido Simó, que ha recordado que si los comicios no se convocan de forma inminente «entraríamos en un calendario de elecciones municipales y españolas que retrasarían las elecciones hasta 2016», cuando la gente «las pide ya».
«El propio presidente se comprometió a que existiera este mandato democrático, que él fijó a través de unas elecciones refrendarias y es sorprendente que no haya habido ninguna referencia en su discurso», ha dicho Simó.
En su mensaje de Fin de Año, Mas mantuvo la incógnita sobre un posible adelanto electoral, aunque asumió que en breve deberá tomar decisiones «no exentas de riesgo», como hizo el 9N, apelando de nuevo a la «unidad» del soberanismo frente a un Estado que «nos quiere divididos».
La mayoría de partidos de la oposición han criticado que Mas centrase su discurso en reclamar el apoyo de ERC y le han conminado a gobernar para todos los catalanes.
En declaraciones a la prensa, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha considerado que el presidente catalán hizo en su discurso «un último intento desesperado» para convencer al líder de ERC, Oriol Junqueras, «de que le lleve a hombros hacia la independencia».
Ha lamentado, a este respecto, que no aprovechara la oportunidad para despejar las dudas sobre si en 2015 «seguirá perdiendo el tiempo o piensa definitivamente entrar a gobernar», que son las cuestiones que, en su opinión, realmente importan a los catalanes.
Para el portavoz del PPC en el Parlamento de Cataluña, Enric Millo, el discurso de Mas fue «de estrategia partidista y electoral», y dejó constancia de que «él es única y exclusivamente el presidente de los independentistas».
«Artur Mas persiste en la división y deja claro que está obsesionado con la unidad de los independentistas, pero olvida la grieta gigantesca que él mismo está provocando en la sociedad catalana», ha añadido Enric Millo en un acto en Girona.
Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario de Ciutadans (C's), Carina Mejías, ha declarado que al presidente de la Generalitat «no le interesan los catalanes» y que lo único que pretende es «salvarse a sí mismo».
«No ha transmitido confianza a los catalanes, sino que les ha dado la espalda con un discurso vacío de contenido, dirigido únicamente a ERC y con el que desafía al Estado», ha subrayado Mejías en un comunicado.
En opinión de la coordinadora nacional de ICV, Dolors Camats, Mas sigue «escondiéndose detrás de grandes retos sin afrontar», que son, a su juicio, «la corrupción y la desigualdad».
Camats ha criticado asimismo que Mas hable de unidad cuando en realidad lo que pide es que se acaten las decisiones que él quiere tomar solo. «Más transparencia no es hablar de elecciones plebiscitarias, sino de referéndum y dar explicaciones en la comisión de investigación sobre el fraude fiscal y el Caso Pujol», ha agregado.
EUiA, por su parte, ha pedido a Mas un cambio de sus políticas sociales y económicas y que ofrezca «una mirada global de país y no centrada en los intereses personales y partidistas de CiU».
En cambio, el diputado de las CUP Quim Arrufat ha reclamado al presidente catalán que «levante el pie del freno» y convoque de forma inmediata unas elecciones plebiscitarias.
Arrufat ha señalado que Mas abordó en su mensaje tres de los temas más candentes, como son el soberanismo, la corrupción y la situación económica, pero «sin realismo y sin aportar propuestas prácticas».
Por contra, la portavoz del comité de gobierno de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Montse Surroca, ha valorado que Mas asumiera que en breve deberá tomar decisiones «sobre la posibilidad de avanzar o no las elecciones para clarificar el futuro del país».
El portavoz de CiU en el Parlament y dirigente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Jordi Turull, se ha mostrado convencido de que «el proceso irá bien si lo hacemos juntos y si somos generosos».