El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este sábado en Bilbao que el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, gobierna «para el diez por ciento» de los españoles y «defrauda» al noventa por ciento restante, y ha abogado por abordar una transformación de España como la vivida en los años ochenta.
Sánchez ha inaugurado en Bilbao el Congreso Extraordinario del PSE-EE, y según el líder socialista, «la prueba del algodón» de esa forma de gobierno es la reforma fiscal, el rescate de bancos mientras se multiplican los desahucios y la aprobación de «indecentes amnistías fiscales». «Por eso defrauda al noventa por ciento de los españoles en forma de recortes en sanidad, en educación y en dependencia», ha afirmado.
Según Sánchez, no sólo hace falta una alternativa en el Gobierno, sino «un cambio de transformación y modernización como en los años ochenta», que, ha recordado, llevaron a cabo los socialistas. En su opinión, el «gran cambio» que necesita España es que «sean austeros los que nunca lo fueron y dejen de serlo los que siempre han tenido que serlo».
Ha pedido a los congresistas que «a quienes se atrevan a decir que son los verdades vascos», les digan que «nadie ha hecho tanto por esta tierra como el socialismo vasco», y a quienes «pretenden ser guardianes de las esencias» que les recuerden que los socialistas «ya trabajaban por los derechos de los trabajadores vascos antes de que nacieran». «A quienes digan que España vuelve la espalda a Euskadi hay que decirles que aquí se ha defendido la libertad con sangre de andaluces y se han construido fabricas con el sudor de gallegos y extremeños», ha añadido el líder socialista.
Asimismo, Sánchez se ha confesado «orgulloso» de la etapa de Patxi López como lehendakari, en la que los socialistas hicieron «posible lo imposible», al tiempo que ha aludido a la corrupción como «el principal veneno» de la democracia en España, que «explica» la desconfianza en las instituciones y en los políticos, y ha reiterado que no le «temblará el pulso» si tiene que echar del partido a algún corrupto.
Además, Sánchez ha incidido en que los socialistas defenderán el endurecimiento de las penas para los representantes públicos corruptos y que «respondan con su patrimonio, que la paguen y que lo paguen» con su dinero.