Unos 250 inmigrantes de origen subsahariano trataron ayer de acceder a Melilla en un nuevo intento de entrada masiva, un objetivo que consiguieron quince de ellos, que dijeron proceder de Camerún. Según la Delegación del Gobierno, la tentativa se produjo sobre las 5 de la madrugada. Inicialmente el grupo de inmigrantes intentó entrar a la carrera por el puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro pasos habilitados que existen entre Melilla y Marruecos.
El cierre de las verjas fronterizas por parte de la Policía Nacional posibilitó que ninguno de ellos pudiera acceder en este primer intento. No obstante, los inmigrantes protagonizaron una segunda tentativa, esta vez, a través de la valla por un punto cercano, en una zona conocida como arroyo de Beni Enzar.
En este segundo intento, quince subsaharianos consigieron entrar y unos 70 se encaramaron a la valla fronteriza, de los que alrededor de 50 fueron desistiendo a lo largo de la jornada, algunos de ellos tras varias horas, haciéndose cargo de ellos Marruecos.
Incidentes
Uno de ellos se subió en lo alto de una farola, a unos metros de distancia del grupo encaramado a la valla, y amenazó con un gancho de hierro a un agente que trataba de dialogar desde lo alto de una grúa para que se bajara. Según la Delegación, el subsaharianoesgrimió contra el guardia uno de los ganchos de hierro de fabricación rústica que los inmigrantes empezaron a utilizar para intentar sortear la malla antitrepa que reviste la valla fronteriza con Marruecos.
Se dieron, según esta institución, otros episodios «de amenazas» como el de un subsahariano que adoptó «una actitud violenta» contra un guardia civil, al que se enfrentó con un cuchillo «casero», en respuesta a los intentos del agente para que se bajara del vallado. De los 15 inmigrantes que lograron acceder a la ciudad, cinco de ellos necesitaron asistencia sanitaria y fueron trasladados a Urgencias del Hospital Comarcal, donde fueron atendidos por contusiones varias pero en ningún caso graves.
Todos ellos se encuentran ya dados de alta, entre ellos un joven que dijo ser menor, y, como el resto de los que lograron entrar, actualmente están en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El despliegue de la Guardia Civil, en el que participan efectivos de la Comandancia de Melilla y miembros de los GRS, continúa en torno a la valla fronteriza sigue activo y permanecerá hasta que permanezcan los inmigrantes encaramados.