Una decena de miembros de la ejecutiva de la Federación del PSC en Girona ha dimitido de la dirección local por sus desavenencias con la dirección del partido que lidera Pere Navarro, entre los que destaca su presidente e histórico dirigente, Joaquim Nadal, ha informado a Efe fuentes del PSC.
Ante la renuncia de más de la mitad de miembros de la ejecutiva de le federación, los socialistas gerundenses deberán convocar un nuevo congreso en el plazo de dos meses.
Entre los que han presentado hoy su dimisión de la ejecutiva están la portavoz del partido en el ayuntamiento de Girona y en la Diputación de dicha provincia, Pia Bosch.
Otro destacado dirigente socialista gerundense que ha dejado el cargo, además de Bosch, es el exdiputado socialista Manel Nadal, hermano de Joaquim Nadal.
La relación la completan Jordi Figueras, Maria Quer, Joan Bernat, Esteve Maurell, Ruth Rosique y Pere García, que se suman a los otros nueve miembros que habían dejado la ejecutiva con anterioridad, lo que supone la marcha de 18 de los 33 escogidos en el último congreso.
El presidente de la Federación del PSC de Girona, Joaquim Nadal, también suma su nombre a los de los miembros de la ejecutiva del partido en Girona que hoy han anunciado su renuncia al cargo.
Nadal, según las mismas fuentes y pese a que no aparecía en la relación de los nueve dirigentes socialistas que hacían pública hoy su renuncia, presentó la carta de dimisión al primer secretario del PSC en Girona, Juli Fernández, el pasado domingo.
Pia Bosch ha manifestado a Efe que se ha producido «un especie de secuestro de la dirección de las comarcas gerundenses del PSC» que ha derivado en esta renuncia «en bloque», que sucede a las otras nueve anteriores «en un goteo que se ha producido durante el último año y medio».
Bosch ha subrayado que los que ahora dejan la ejecutiva representan a «la mayoría del territorio de Girona» y ha asegurado que habían solicitado una reunión con el primer secretario en la provincia, Juli Fernández, hace dos meses sin haber obtenido respuesta alguna.
«Hace muchos tiempo que estamos diciendo por los canales internos que las cosas no van bien, que estamos en una deriva que no responde a los principios fundacionales del PSC ni a la tradición de su federación gerundense», ha subrayado la que fue escogida número dos de la ejecutiva.
Según Pia Bosch, no se gestiona bien «ni la complejidad ni la diversidad de los electores» y ha reiterado la petición de encuentro con Juli Fernández y el silencio obtenido, «por lo que se han agotado las posibilidades de pedir un cambio a nivel interno, por lo que no queda mucho más que, como mínimo, no ser cómplices».
Bosch ha lamentado que las decisiones en el partido se tomen «hace tiempo sin respeto a la pluralidad que salió del último congreso» y ha explicado que éstas las toman «un grupo reducido de personas, algunas ni siquiera elegidas».
«El diálogo ha sido imposible», ha puntualizado la portavoz socialista, para quien «la pelota está ahora en el tejado de los que se quedan», al tiempo que ha puntualizado que el fondo del conflicto no se circunscribe únicamente a discrepancias sobre el proceso soberanista.