La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, recordó ayer que su formación se juega «mucho» en el 'caso Bárcenas', tanto como «la trayectoria de hombres y mujeres que durante años han estado dando lo mejor de sí mismos por ideales a cambio de nada» y algunos de los cuales «están bajo tierra».
Quiroga hizo esta afirmación durante una rueda de prensa en la que reflexionó sobre la actualidad política y las últimas noticias relativas al 'caso Bárcenas', entre ellas el posible pago de parte de la hipoteca de la sede del PP de Bilbao con fondos procedentes de supuestas donaciones ilegales de constructores.
Primer interesado
La presidenta del PP vasco dijo que su partido es el primer interesado en «saber qué puede haber o no detrás de esas informaciones», por lo que no va a «parar» hasta «saber la verdad», que, además, tiene intención de «compartir con los ciudadanos».
«El PP vasco no se merece tener en entredicho su honorabilidad, por lo tanto somos nosotros los primeros que vamos a colaborar» con la Justicia «para que se sepa la verdad», señaló la dirigente 'popular', antes de explicar que, en función de lo que determine la Justicia, no le temblará «el pulso a la hora de tomar decisiones».
Quiroga dijo entender «el asqueo de la sociedad respecto a determinados comportamientos de la política» y aseguró que su «objetivo» al frente del PP vasco es «poner todo» de su parte «para que los ciudadanos vuelvan a creer en la política».
«Desde el PP vasco no vamos a permitir que se haga ningún tipo de especulación que pueda manchar la honorabilidad y la trayectoria de la formación en Euskadi», insistió la dirigente 'popular', quien explicó que la «realidad» de las cuentas de su formación es que se recibía «una transferencia para gastos» desde la sede de la calle Génova, cantidad de la que luego se pagaba la hipoteca de la sede de Bilbao.
«Eso es lo que nosotros sabemos, es lo único que puedo decir», comentó Quiroga.