CiU considera como una línea roja que no está dispuesta a aceptar la posible reducción de las pensiones actuales, ya que debilitaría a un colectivo como el de los jubilados que garantiza el sustento de muchas familias en estos momentos de crisis.
El presidente del Consell Nacional de UDC y conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha expresado en este sentido los «grandes recelos» de CiU hacia el informe de reforma de las pensiones elaborado por un comité de expertos designado por el Gobierno.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en un congreso del sindicato Unió de Treballadors Democratacristians, Espadaler ha asegurado que «en ningún caso debilitaremos a un colectivo ya débil de por sí y que está haciendo hoy en día un sobresfuerzo para garantizar la cohesión social», por lo que considera esta propuesta «una clara línea roja».
Derechos adquiridos
Espadaler, que ha apuntado que esta opinión es compartida por UDC y CDC, ha recordado además que los pensionistas tienen «unos derechos adquiridos» que deberían ser respetados.
En esta línea, se ha mostrado abierto a estudiar fórmulas para reformar el sistema de pensiones y hacerlo sostenible, aunque ha subrayado que cualquier cambio debería requerir un amplio apoyo de las fuerzas parlamentarias como ha ocurrido hasta ahora.
En este sentido, Espadaler ha pedido «sensatez y prudencia» a la hora de introducir cambios, un aspecto ue ha señalado defiende con contundencia el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas.
El informe de los expertos propone que las pensiones sólo aumenten si los ingresos del sistema suben por encima de la tasa de crecimiento real del número de pensiones y no descarta un escenario en que pudieran bajarse.
De todas maneras, el portavoz de UDC ha apuntado que la decisión que se tome en materia de pensiones no puede ser «técnica» sino «política» y ha recordado que «la economía tiene que estar al servicio de las personas y no al revés».