El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto la puesta en marcha de un «impuesto sobre la riqueza» con el objetivo de que «los que más tienen, los más ganan y los que más heredan» sean los que «más paguen».
Rubalcaba ha asegurado que el sistema fiscal actual «tiene muchos agujeros» y es «injusto», por lo que el líder del PSOE ha apostado por «revisar el sistema fiscal» para que sea «justo, eficiente y transparente», y con el objetivo de que «la gente más rica pague más».
En ese sentido, el líder del PSOE ha recordado que el patrimonio «da rendimiento todos los años», por lo que ha considerado que ese rendimiento debería incluirse en el impuesto sobre la renta, lo que «es una forma de que todo el mundo pague» y «para que los grandes patrimonios no se escapen».
El objetivo de esta propuesta «radical», ha apuntado Rubalcaba, es «recuperar cuatro puntos del PIB, unos 40.000 millones de euros» al final de su puesta en marcha, y tiene una única «restricción»: «No queremos subir los impuestos de las clases medidas y los trabajadores», pero se pretende «recaudar más dinero justamente para que las clases medias y los trabajadores conserven intactos sus derechos sociales», ha aseverado.
Iglesia
Asimismo, Rubalcaba ha destacado la necesidad de «revisar el estatus financiero» de la Iglesia, al igual que se van a revisar los gastos educativos, sanitarios o las pensiones. «Faltaría mas», ha apuntado.
Además, el dirigente socialista ha apostado por incluir a la Iglesia en la Ley de Transparencia, ya que también «es una financiación pública», ha apuntado.
Para Rubalcaba, en la situación actual, en la que se ha decidido «abordar y mirar a fondo» en qué se está gastando el dinero el Estado «para que no haya un solo euro que se desperdicie», es «evidente» que en «ese escrutinio» que se va a hacer «no pueden escaparse los recursos que el Estado cede a la Iglesia, es evidente», ha insistido.