El que fuera secretario general de Alianza Popular -antecesor del PP- entre 1979 y 1986, Jorge Verstrynge, ha asegurado este viernes que los sobresueldos en dinero negro a dirigentes 'populares' comenzaron a repartirse en el año 1988. Pero además, considera que ningún miembro de la cúpula del partido puede decir que desconocía esta práctica porque «todo el mundo, o miraba para otro lado, o recibía».
En el programa 'Las mañanas de Cuatro', recogido por Europa Press, Verstrynge ha garantizado que durante su etapa como secretario general no tenían lugar estos pagos en negro «porque no había dinero» y además «porque no era la práctica». «Si alguien trabajaba bien le subías el sueldo y punto pelota», ha asegurado.
Sin embargo, ha apuntado que la entrega de sobresueldos en dinero negro comenzó a aplicarse a partir del año 1988, provocando además «indignación» entre los trabajadores del partido «que veían cómo personajes que ya recibían un buen sueldo existía un rumor persistente de que se recibían sobres».
Degeneración dentro del partido
Verstrynge, que ha reconocido sentir «gran tristeza» al ver cómo algunos de sus compañeros de partido «han degenerado», ha insistido en que el reparto de dinero negro comenzó en el año 1988 cuando Manuel Fraga estaba «a punto» de dejar la dirección del partido.
«Empieza con él, pero durante la época anterior no tuvo lugar. Supongo que se le ocurriría a Angel Sanchís que era entonces tesorero y luego a Luis Bárcenas, y a partir de ahí siguió. Evidentemente todos los presidentes no podían no saber que eso se estaba produciendo. Ni los secretarios generales», ha continuado.
A su juicio, el caso de Bárcenas es un ejemplo de cómo «un tesorero se ha hecho con un partido», que «en parte es víctima y en parte está comprado». Pero además, ha sostenido que el dinero localizado en cuentas en Suiza no puede ser sólo del extesorero 'popular', sino que él ha actuado «de banquero de otros».
Cospedal, la encargada de poner orden
Verstrynge considera que las circunstancias cambiaron tras la llegada de Mariano Rajoy al poder del partido y sobre todo el nombramiento de María Dolores de Cospedal como secretaria general, ya que es ella quien «se encarga de poner un poco de orden en esta historia que era una broma pesada».
De hecho, ha compartido una anécdota por la que, según ha asegurado, Cospedal se enteró de que Bárcenas mantenía un despacho en la sede del PP de Génova cuando ya no era tesorero y para acceder a él tuvo que llamar a un cerrajero porque le negaron las llaves.
«Encontraron montones de papeles porque parece que Bárcenas es un señor particularmente minucioso que apuntaba todo», ha señalado antes de reconocer que Cospedal podía no haber sabido antes lo que estaba sucediendo porque no pertenecía a la cúpula de la formación.