El 56,3 por ciento de los participantes en el referendo celebrado ayer en Rasquera votaron a favor del plan anticrisis aprobado por el plenario municipal el 29 de febrero y que incluye una plantación de cannabis, por lo que el alcalde medita si presentará su dimisión.
Un total de 554 habitantes de Rasquera, el 68 por ciento de los 804 empadronados en la localidad mayores de 18 años, participaron en el referendo convocado por el equipo de gobierno para aprobar o no este plan, que creará 40 puestos de trabajo y permitirá al Ayuntamiento ingresar 1,3 millones en dos años.
Un total de 308 síes, 239 noes y 7 votos inválidos configuraron una mayoría a favor del equipo de gobierno del 56,3%, mientras que el 43,7% de los participantes rechazaron el proyecto propuesto por el alcalde de Rasquera, Bernat Pellisa, un resultado que calcó la composición del consistorio: 4 concejales de ERC -57%- y tres de CiU -43%-.
«Una lección»
Aclamado por la gran mayoría del centenar de asistentes al recuento, que se prolongó durante una hora y diez minutos en el Centro Cívico del municipio, Pellisa señaló luego que estaba «orgulloso de ser alcalde» del municipio y destacó la alta participación, una «lección de democracia participativa».
En esta línea, y pese a que anunció que dimitiría si no obtenía el 75% de los apoyos, Pellisa anunció que «dimitir hoy sería una irresponsabilidad sin orden y una frivolidad», por lo que se ha emplazado a «hablar con el pueblo» para tomar una decisión al respecto.
El plan anticrisis votado incluye la creación de dos empresas y la cesión de una finca de siete hectáreas del banco de tierras del pueblo a la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA) para plantar cannabis para el uso de sus socios en dos invernaderos de mil metros cuadrados cada uno.