El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que las elecciones andaluzas de mañana suponen una «cita con la historia» de Andalucía para que sea una región que pueda «mirar adelante, dejar los escándalos y dé ejemplo» con un Gobierno de Javier Arenas.
«El cambio es sano, saludable, democrático y bueno para Andalucía», señaló el presidente del Gobierno, quien añadió que el PP ha demostrado que es un partido «gigantesco» con la campaña que ha realizado, pero también por la labor hecha en los últimos años hablando con la gente y mirando sus problemas.
Crisis
En Córdoba, el expresidente del Gobierno Felipe González dijo que Andalucía es el «foco de resistencia ante la oleada reaccionaria» que representa el PP, por lo que pidió el voto para el PSOE con el objetivo de «salir de la crisis de una forma solidaria».
Junto al candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán, y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, González apeló a una victoria socialista «similar a la de 1982» para volver a «reinventar España».
Además, pidió a los militantes «aguantar esa caverna mediática que pretende confundir» e incidió en que «una salida de la crisis por la derecha es insolidaria».
Por su parte, el coordinador general de IULV-CA y candidato a la Junta, Diego Valderas, realizó una «llamada fuerte» a votar porque «un solo voto puede romper la espina dorsal del bipartidismo», y pidió a los andaluces que se levanten para «abrir un nuevo tiempo político». Durante el acto de cierre de campaña, en el que también participó el coordinador general de IU, Cayo Lara, Valderas llamó a votar «sabiendo el valor de un voto».