La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha exigido al Gobierno un plan global de reformas y ha considerado que las medidas aprobadas ayer por el Gobierno tienen «afán recaudatorio» e intención «de hacer caja, lo antes posible», sin embargo explicó que su partido estudiará a fondo el decreto antes de decidir el sentido de su voto en el Pleno del Congreso convocado ayer por Bono para el próximo martes. En rueda de prensa tras el Comité de Dirección del PP, que presidió Mariano Rajoy, De Cospedal ha culpado al Gobierno de la situación del actual Sistema Nacional de Salud (SNS), ha apostado por analizar todas las medidas de ahorro y ha asegurado que «quienes se presentan ahora como bomberos han sido, en parte, los pirómanos de la situación».
Así, la dirigente popular ha asegurado que la modificación de la Ley de Cohesión Social y Calidad del SNS por parte de la vicepresidenta Elena Salgado, cuando era ministra, incrementó el coste en 1.000 millones de euros al año y situó la deuda sanitaria de todas las comunidades en 15.000 millones.
Nacionalistas
Por su parte, el líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, ha adelantado que se abstendrán la próxima semana pues no está de acuerdo con «la filosofía» de que las empresas anticipen el pago del impuesto de sociedades.
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha asegurado que su Grupo no tendrá «inconveniente» en apoyar las medidas del decreto antidéficit del Gobierno, si coinciden con las adelantadas a los nacionalistas por el propio Ejecutivo central, porque están «bien orientadas y son razonables».