El candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió ayer en que «igual ha llegado el momento de reconsiderar y transformar» la función de las diputaciones provinciales porque hay que hacer «un ejercicio de austeridad», ya que su supresión conllevaría un ahorro de 1.000 millones de euros. «Entre quitar maestros o médicos y quitar diputados provinciales, prefiero los diputados provinciales», afirmó.
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, advirtió que suprimir las diputaciones provinciales para dar las competencias y fondos a las comunidades autónomas supone «fundar un nuevo centralismo regional». En su opinión, en España hay «tres veces más de administración de la necesaria» pero cree que el candidato socialista hizo su propuesta «sin pensarlo dos veces».
González Pons comentó que en España, la descentralización «se ha convertido, en muchos sitios, en burocratización». Por ello, «hay que replantearse el papel de toda la Administración pública, teniendo presente que los ciudadanos de pequeños municipios no pueden quedar desatendidos».