Seis personas han sido detenidas, según fuentes policiales, y siete han resultado contusionadas o heridas leves en los disturbios ocurridos en la Puerta del Sol al término de la manifestación de ayer contra la financiación «pública» de la visita del Papa.
Dos de los siete atendidos por el Samur-Protección Civil son agentes de policía, y uno de ellos ha tenido que ser trasladado con un corte en una mano a un hospital, además de una mujer con una contusión en una rodilla para hacerle una radiografía, según datos facilitados por un portavoz de Emergencias Madrid.
Al finalizar de la marcha
La cabecera de la marcha terminó en torno a las 22.00 horas y sin incidentes en la plaza de Tirso de Molina, el lugar previsto, pero entretanto comenzó enfrentamientos y escaramuzas entre la Policía Nacional y manifestantes que permanecían en la Puerta del Sol. Los altercados se originaron cuando un grupo lanzó botes de bebida y alguna botella de cristal a los agentes antidisturbios delante de la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
Entonces, los agentes cargaron y desalojaron la mitad de la plaza inicialmente y, posteriormente, toda la Puerta del Sol, expulsando a los manifestantes hacia las calles adyacentes. Muchos manifestantes conminaron a los otros con gritos a no lanzar objetos y corearon con las manos en alto: «Éstas son nuestras armas. No a la violencia».
Mientras, cientos de miles de jóvenes católicos, llegados a Madrid incluso desde los rincones más alejados del planeta, esperan impacientes en la calle, en un ambiente festivo, la llegada de Benedicto XVI, que desde hoy y hasta el domingo compartirá con ellos una nueva Jornada Mundial de la Juventud. Es la primera vez que Benedicto XVI, que llegará a mediodía a Madrid, al aeropuerto de Barajas, donde será recibido por los Reyes y por el presidente Zapatero, visita la capital, si bien es tu tercer viaje a España.