Miles de personas, 50.000 según el departamento de Interior, secundaron ayer la manifestación convocada por los 'indignados' en la capital catalana.
Personas de todas las edades y de diferentes grupos sociales se concentraron en la plaza Catalunya, donde comenzó la manifestación, en un ambiente festivo y lúdico, que discurrió por el itinerario previsto hasta el Pla de Palau sin que se produjeran incidentes.
Los manifestantes no se cansaron de reclamar la convocatoria de una huelga general y en sus gritos preguntaron a los dirigentes de CCOO y UGT cuánto dinero recibirán por no convocarla. La dimisión del conseller d'Interior, Felip Puig, fue otra de las reivindicaciones más coreadas junto al tradicional «El pueblo unido jamás será vencido».
En Valencia también fueron varios miles de personas las que protestaron por el Pacto del Euro, la corrupción política y los recortes sociales.
La marcha tuvo un marcado carácter festivo, con bailes, grupos de humor, gigantes y cabezudos, zancudos y grupos disfrazados, entre ellos jóvenes con pañales para demostrar cómo les ha dejado el sistema financiero internacional.
Miles de personas han expresaron también en Bilbao, Vitoria y San Sebastián su indignación, de una forma pacífica, festiva y ruidosa.
Ambiente bullicioso
La marcha de la capital vizcaína, al igual que las de Vitoria y San Sebastián, transcurrieron en todo momento en un ambiente relajado y bullicioso.
Varios miles de personas participaron también en la manifestación de Sevilla tras una pancarta en la que se leía «No hay democracia, gobiernan los mercados. No al Pacto del Euro». En Granada, unas 18.000 personas, según la Policía Local y los convocantes, comenzaron el recorrido de la manifestación convocada por los 'indignados', bajo el lema «No somos mercancía en manos de políticos y banqueros, indígnate».
Las concentraciones se repitieron en las principales ciudades de todas las comunidades españolas, como Galicia, Castilla y León, Canarias, Navarra, Aragón o Balears, entre otras.