El movimiento 15-M de Madrid quiso condenar ayer de manera «radical» cualquier acto violento y, en especial, se ha desmarcado de los incidentes que tuvieron lugar en las inmediaciones del Parlament catalán. La Comisión de Comunicación de Acampada Sol, como parte del movimiento originado el 15 de mayo, condenó los incidentes en un comunicado.
En el mismo, se pide a «toda persona que tenga oportunidad que medie pacíficamente ante cualquier manifestación de violencia para que, en adelante, hechos así no ocurran». Condena «de manera radical» los hechos que atribuyó a «una minoría que no representa el espíritu» de este movimiento.
Pacifismo
«Insistimos: nos desmarcamos de manera absoluta de todo acto violento y reiteramos que en nuestras convocatorias sólo se promueven acciones pacíficas, esta es nuestra única manera de actuación», señalaron en una nota que publicaron en la web www.tomalaplaza.net. Los «indignados» de Madrid quisieron manifestar todo su apoyo a la Asamblea de Barcelona del 15-M y a las acciones que «de forma pacifica están promoviendo». Unas 500 personas participaron en una asamblea celebrada ante la puerta del parque de la Ciutadella de Barcelona, donde ratificaron la apuesta por la vía pacífica del movimiento 15-M y criticaron a los que esta mañana han atacado a varios diputados.
Pablo Gómez, uno de los portavoces del 15-M de Madrid, apoyó al movimiento en Catalunya siempre que actúe de manera «pacífica», como hasta ahora, ya que esta actitud ha tenido «muchos frutos», frente a la «violencia» de la Policía Autonómica cuando intervino hace días en la Plaça de Catalunya. Reiteró Gómez que cualquiera que ejerce la violencia «no pertenece» al movimiento, al que ha desvinculado «completamente» de cualquier relación con las increpaciones que recibió el lunes cerca de su domicilio el alcalde Gallardón. El portavoz también se refirió a los abucheos de ayer al líder de IU, Cayo Lara, durante un acto de oposición a un intento de desahucio en Madrid. Condenó los hechos.