La morosidad del crédito concedido por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito se elevó al 6,19 % en febrero, frente al 6,06 % de enero, un nivel que no alcanzaba desde septiembre de 1995 y que representa la quinta subida consecutiva de esta tasa.
Según los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España, la cifra absoluta de impagos del sistema financiero español sumaba 112.458 millones de euros a fines de febrero, 1.769 millones más que un mes antes.
La morosidad de los bancos se situó en el 6,35 % en febrero, un porcentaje superior al 6,27 % de enero, cuando registró un salto considerable frente al 5,82 % del mes precedente, tras la incorporación de la mora de Cajasur, integrada en BBK Bank.
Estas incorporaciones, fruto de la reconversión del sector de las cajas, fueron la causa de que la mora de este sector fuera inferior a la de los bancos por quinto mes consecutivo, al situarse en el 6,06 %, aunque tampoco deja de subir, ya que superó el 6 % por primera vez desde agosto de 1995.
La cartera crediticia de los bancos se redujo en febrero en 8.460 millones de euros en comparación con el mes anterior, con lo que quedó situada en 830.549 millones de euros, mientras que el total de créditos concedido por las cajas se mantenía casi intacto, ya que sólo se reducía en 333 millones.
De esta forma, las cajas tenían concedidos en total 829.259 millones de euros en créditos a finales del segundo mes del año.
Impagados
Los establecimientos financieros de crédito (EFC) presentaban, como de costumbre, la mora más alta de todo el sistema financiero, del 9,63 %, prácticamente idéntica a la tasa de enero, para una cartera crediticia de 40.151 millones, también muy cerca de los 40.847 millones de finales de enero.
Las cooperativas de crédito situaban su porcentaje de impagados en el 5,07 %, por encima del mes anterior y la primera vez que superaban el 5 % desde mayo de 1996.
Los créditos concedidos por estas entidades sumaban 96.368 millones, ligeramente por debajo de los 96.589 millones de enero, lo que prueba, igual que los datos del resto de tipos de entidades, que el crédito sigue sin circular por la economía española, cuyas empresas y familias tienden a reducir sus deudas.
Las entidades financieras clasifican sus créditos como dudosos cuando su titular, sea un particular o una empresa, acumula tres meses consecutivos de impagos, como establece la legislación vigente.