Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura decidieron hoy romper el proyecto de fusión del Banco Base, que iba a dar lugar a la tercera caja española y la quinta entidad financiera del país, debido a la situación financiera de la CAM, cuyo futuro queda ahora en entredicho.
La decisión fue aprobada esta tarde por las asambleas de las tres entidades, que previsiblemente emprenderán a partir de este momento otra operación de integración de forma conjunta.
Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura no están de acuerdo con el peso que iba a tener el Estado en el nuevo banco debido a la petición de ayudas públicas de 4.277 millones de euros que había que realizar para cumplir con los requisitos de capital y solvencia exigidos por el Gobierno, fruto mayoritariamente de la debilidad de la CAM.
La asamblea de la entidad alicantina fue la única que aprobó hoy la integración de sus activos y pasivos en el Banco Base, con el objetivo de cumplir el «compromiso» firmado con las otras entidades y garantizarse un futuro.