La Caja Mediterráneo (CAM) «continuará adelante» con Banco Base, estudiará las consecuencias jurídicas del rechazo de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura al proyecto de fusión, y elevará las posibles reclamaciones que procedan, según fuentes de la entidad alicantina.
La CAM «lamenta profundamente» la decisión tomada por sus socios en Banco Base de abandonar el proceso de segregación de activos e integración en una entidad conjunta «al que se habían comprometido».
Las mismas fuentes han señalado que la dirección de CAM ha comenzado a estudiar con sus asesores las consecuencias jurídicas de esta decisión y «los derechos que le puedan corresponder» por la ruptura de los acuerdos.