España selló ayer su compromiso con el Pacto del euro al presentar ante el Consejo Europeo un plan que conlleva reformas para controlar por ley el gasto del Estado, vinculándolo al PIB, y para hacer aflorar empleos sumergidos en el plazo de año y medio.
Fue el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, el encargado de presentar ante sus colegas europeos ese plan, integrado por ocho medidas en materia de competitividad, empleo, sostenibilidad de las finanzas públicas y estabilidad financiera.
Aunque los pormenores de algunas medidas se irán concretando próximamente, Zapatero avanzó que el plan contra el empleo irregular incorporará «incentivos» desde junio de este año hasta diciembre de 2012.
El control del gasto público responde a la exigencia de «sostenibilidad de las finanzas públicas» incluida en el Pacto del euro, y Zapatero subrayó la importancia de tener en cuenta el crecimiento económico, el déficit anual o el superávit a la hora de establecer un techo de gasto.
Por respeto al principio constitucional de autonomía financiera, ese control no se va a imponer a las comunidades autónomas, aunque desveló que ya han comenzado los contactos para que adopten la misma regla, y consideró que el acuerdo es «factible» a la vista de la actitud del PP.
Otras medidas
La reforma de la negociación colectiva, la creación de una comisión asesora de competitividad, un proyecto de ley de servicios profesionales, la ley concursal, la reforma de las políticas activas de empleo y la mejora de la Formación Profesional, y las nuevas exigencias de capital a bancos y cajas, completan el listado del plan español.
De todo ello hablará hoy Zapatero con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y con los representantes de las principales empresas del país, que han sido citados en el Palacio de la Moncloa.