El patriarca de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, y su hijo Javier Ruiz-Mateos Rivero están citados a declarar el próximo lunes como imputados en la investigación que sigue el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid contra el Rayo Vallecano por tres presuntos delitos fiscales.
Así lo indicaron ayer fuentes jurídicas, que detallaron que el juzgado investiga al equipo de fútbol Rayo Vallecano por la presunta comisión de delitos contra la Hacienda Pública, además de por falsedad documental y alzamiento de bienes.
El presunto delito de falsedad documental está relacionado con las actas de las juntas de accionistas de la sociedad Rayo Vallecano.
Clesa
En el caso del presunto delito de alzamiento de bienes, el juzgado investiga en relación a los ingresos que generó la publicidad de la marca Clesa, que se incorporó a las camisetas de los jugadores de este equipo de fútbol.
El procedimiento, que se encuentra en fase de instrucción avanzada, tiene practicadas casi todas las diligencias solicitadas, así como las pruebas documentales.
Las mismas fuentes aseguraron que se ha tomado declaración a los miembros de la asesoría jurídica de la sociedad, al administrador y a su presidenta, Teresa Rivero, esposa del empresario.
Según las cuentas del Rayo Vallecano, los principales acreedores son Hacienda y la Seguridad Social, que reclamaban 21,68 millones de euros, correspondientes a los ejercicios comprendidos entre 2004 y 2008.
De esa cantidad, 14,4 millones eran en concepto de IRPF, otros 2,8 millones por IVA y 2,19 millones más correspondían a deudas contraídas con la Seguridad Social.
La Administración Tributaria también había determinado que el equipo contrajo entre 2000 y 2002 una deuda de 9,03 millones de euros en concepto de IRPF.