El Gobierno cree verosímil que los presuntos miembros de ETA Javier Atristain y Juan Carlos Besance se adiestraron en julio y agosto de 2008 en Venezuela.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que hay «suficientes elementos» para que su departamento y la Guardia Civil den «verosimilitud» a que los etarras recibieron un cursillo de formación en el manejo de armas y explosivos en Venezuela huyendo de la presión en Francia.
Rubalcaba precisó, no obstante, que «no hay ninguna prueba» que lleve a pensar, «ni tan siquiera sospechar», que el Gobierno de Hugo Chávez estaba al tanto y consintió esos entrenamientos.
En declaraciones a los periodistas en el Senado, el ministro expresó esta convicción después de que Chávez y el embajador venezolano cuestionaran la «credibilidad» del testimonio de Atristain y Besance ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, tras su detención el pasado miércoles en Guipúzcoa.
Rubalcaba valoró que el Gobierno de Chávez «se haya puesto las pilas» en los últimos meses en la lucha contra ETA después de que Venezuela haya sido «durante algún tiempo un cierto respiro» para la banda terrorista.
No obstante, le reclamó «investigar a fondo» el caso de los entrenamientos y que esclarezca si en esos ejercicios participó el etarra Arturo Cubillas, quien trabaja para el Ejecutivo venezolano desde 2005 y guarda una «relación seria con ETA».
Orden contra Cubillas
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ya dictó en marzo pasado una orden de detención contra Cubillas por su relación con las FARC, sin que la Interpol haya actuado por ahora.
El presidente venezolano adelantó en un comunicado de su Gobierno que «refuta» cualquier vínculo con ETA. Chávez dijo que le había pedido al canciller venezolano, Nicolás Maduro, publicar un comunicado para rechazar la información sobre un presunto adiestramiento en Venezuela de dos supuestos miembros de ETA.
El Gobierno venezolano «refuta y desmiente cualquier aseveración que pretenda vincularlo con la organización terrorista ETA, cuyas actividades rechaza sin paliativos», manifestó el lunes por la noche Chávez, adelantando el contenido del comunicado.
«El Gobierno venezolano estima que no se puede dar credibilidad a las declaraciones rendidas ante un juez por dos criminales sanguinarios desprovistos de calidad humana y moral», dice la nota leída por el presidente.