Uno de los tres cooperantes españoles secuestrados por Al Qaeda en Mauritania el pasado 29 de noviembre «no se encuentra bien» y necesita «medicamentos apropiados», según han revelado fuentes diplomáticas de Bamako (Mali). Los tres voluntarios fueron raptados en la ruta que va de Nuadibú y Nuakchot, unos 170 kilómetros al norte de la capital de Mauritania.
El Gobierno español sigue a la espera de que los secuestradores les hagan llegar una «reivindicación específica» en la que detallen las exigencias políticas o monetarias que quieren a cambio de la liberación de los rehenes, confirmaron fuentes diplomáticas españolas. Las autoridades de Malí no tienen constancia de que los tres cooperantes españoles se encuentren en estos momentos en el norte de este país puesto que sus secuestradores les trasladan continuamente de un país a otro y no permanecen «más de dos días» en un mismo lugar, según indicaron fuentes diplomáticas malienses.
Según estas fuentes, que pidieron no ser identificadas, los secuestradores de los tres cooperantes de Barcelona Acció Solidaria les mueven continuamente «entre el norte de Malí, el sur de Argelia, el este de Níger y Mauritania». «No permanecen dos días seguidos en un mismo sitio», subrayaron las fuentes, que resaltaron que se trata de «zona de 4 millones de kilómetros cuadrados».
El movimiento constante entre estos países se debe, según las fuentes, a que los secuestradores, miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico, «saben que hay labores de búsqueda» en la zona para localizar a los seis rehenes que tienen en su poder -los tres españoles, junto con un francés y dos italianos-.
Las fuentes quisieron dejar claro que las autoridades de Malí «están haciendo todo lo posible» para lograr la liberación de los secuestrados y para ello se está trabajando «con discrección» por motivos humanitarios. Lo importante, subrayaron, es que «se les libere sanos y salvos».