El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó ayer que «si es necesario elevar determinados tipos impositivos de las personas que tienen más renta para garantizar políticas sociales o inversiones públicas habrá que hacerlo», y confirmó la intención del Gobierno de estudiar una posible ampliación de la ayuda de 420 euros. Blanco, que ha asegurado hablar sólo de una «reflexión» sobre una posible subida del IRPF de las rentas más altas, ha insistido en que, en un momento de dificultades, «todos tenemos que contribuir a mejorar la situación» y que «hay que movilizar todos los recursos, públicos y privados, para movilizar la economía». «Soy partidario de ayudar a los que más lo necesitan, y si para ello los que tienen más recursos tienen que apretarse el cinturón, habrá que decirlo con claridad a la sociedad», insistió.
Blanco aprovechó unas declaraciones a la Cadena Ser para lanzar este aviso después de haber criticado la postura del PP, que aboga por reducir impuestos y recortar el gasto público.
Recursos
El ministro de Fomento aseguró que «es imposible hacer todo bajando impuestos y recortando gasto público». «Sencillamente no es posible», porque «si estamos pensando en ampliar la cobertura estamos hablando de las arcas del Estado y los recursos son limitados», recalcó.
Blanco anunció además que su Departamento licitará obra pública entre agosto y diciembre por valor de 6.086 millones de euros con el fin de contribuir a la recuperación económica de España y generar empleo.
Este volumen, destinado a todos los medios de transporte, con una atención especial hacia el ferrocarril, supone un 22 por ciento más de licitación que la realizada en los siete meses anteriores.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, arremetió contra el Gobierno por generar una «enorme confusión» en torno a la ayuda de 420 euros para los parados que hayan agotado sus prestaciones y que beneficiará sólo a los que se encuentren en esta situación desde el 1 de agosto. Señaló, además, que la recuperación de Francia y Alemania demuestra que en España existe una «crisis castiza» que requiere reformas estructurales.
Rajoy aseguró que «se transmitió a la opinión pública la idea de que todos los parados iban a cobrar la ayuda, que al final se ha revelado como un nuevo engaño.