Esther María García, madre del guardia civil Carlos Enrique Sáenz de Tejada, muerto en el atentado de ETA en califica de «cobardes y asesinos» a los terroristas que asesinaron a su hijo y reclama, en una «carta abierta», condenas más severas, como la «cadena perpetua» o la «pena de muerte».
En la carta, que publica el Diario de Burgos, se queja de la falta de medios con que cuenta la Guardia Civil y señala que «no tienen seguridad, sobre todo la Guardia Civil; no tienen párking, ni inhibidores, ni vigilancia externa, sobre todo en las comandancias que están dentro de las ciudades, y las casas cuartel son tercermundistas».
Agrega que las Fuerzas de Seguridad del Estado «tienen las manos atadas a la hora de detener a los delincuentes, ya que salen a los pocos minutos»; y denuncia también «que no se les ocurra disparar», porque «entonces se acabó su carrera».
La madre del guardia civil asesinado en Calviá da «infinitas gracias» a todo el Cuerpo de la Guardia Civil «que nos ha apoyado en todo momento», así como al pueblo mallorquín y de Burgos, «al Ejército y a las policías, y a toda España, que lloró por nuestro hijo».
Tras recordar que su hijo era «muy español», emplaza al Gobierno a que cambie las leyes y se introduzca la «cadena perpetua», y se pregunta que para cuando la «pena de muerte», a lo que añade, en referencia a los terroristas que «cómo se conoce que a ellos no les ocurre nada».
Termina afirmando: «yo no soy de las que dicen que perdonan, no, yo os odio» y se pregunta si las madres de los terroristas están «orgullosas» de sus hijos.