EFE/EUROPA PRESS-BURGOS
Vecinos de la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos describieron como potentísima la deflagración de la bomba. «Me he caído literalmente de la cama. Me desperté con la explosión y vi con estupor que no tenía pared», aseguró una mujer, que contó cómo todo los cristales de su casa temblaron en el momento de la explosión. Muchos de los vecinos que se arremolinaron en la zona creen que se ha evitado mayor número de afectados porque muchas personas están de vacaciones.
«Fue horrible, como un infierno, el ruido me despertó, no sabíamos que hacer, todo era un caos», relató una anciana que se encontraba en su domicilio en el momento de la deflagración. Los vecinos de los inmuebles afectados abandonaron sus casas y bajaron a la calle, desde donde algunos de ellos fueron trasladados a la Residencia de Oficiales de la Policía, ya que, como explicó un vecino de la zona «había cristales por todas las partes y el humo entraba por las ventanas».
Cristales
Una situación que también vivió otro ciudadano de la Avenida del Cid, ubicada en la parte trasera de la Casa Cuartel, lugar donde se colocó el artefacto, quien detalló que los cristales cayeron sobre la cama, ya que las ventanas estaban abiertas por el calor.
Cristina, una joven residente en la zona, destacó entre lágrimas lo indescriptible de la situación. «Pensé que era un trueno, me asomé a la ventana y todo eran sirenas, humo y gente corriendo, fue una situación horrible», aseveró.
Un joven de 14 años, hijo de un guardia civil, se despertó al escuchar un «fuerte golpe». «Me he bajado de la cama, al poner los pies en el suelo he visto que faltaba parte de un muro del edificio y parte del suelo».