El Tribunal Militar Territorial primero ha descartado que dos cabos del Regimiento de Ingenieros de Salamanca, uno de ellos mallorquín, ingresen en prisión por desobedecer la orden de conducir un camión pesado en Afganistán, pues alegaron que el vehículo no estaba blindado y debía realizar el trayecto entre las bases de Herat y Qal-i-Naw.
El Tribunal militar desestima el recurso de apelación que interpuso el fiscal, que pedía que ingresaran en prisión los dos militares profesionales alegando la «gravedad de los hechos» y «riesgo de fuga» de los dos investigados.
Los hechos se remontan al 7 de mayo, cuando los dos cabos estaban en comisión de servicio en Herat, donde se concentra el grueso de las tropas españolas en Afganistán.
Los militares, procedentes del Cuartel General Arroquia de Salamanca, recibieron la orden de llevar un camión táctico Vempar desde la base de Herat hasta el destacamento de Qal-I-Naw, donde está el Equipo de Reconstrucción Provincial y se construye una nueva base.
Los dos cabos se negaron a realizar ese servicio alegando que el vehículo «no estaba blindado».